Generalmente, casi todo el mundo conoce qué es la psicología y para que
sirve. Pero en los últimos años, al vincular esta disciplina con el deporte y
más concretamente con el fútbol, la psicología ha creado una expectación
distinta y desde numerosos frentes se ha puesto en duda su función dentro del
campo deportivo.
No obstante, se debe conocer que la psicología va más allá de la velocidad del jugador, de su capacidad y complexión física y la psicología no solo significa motivación. El cerebro es el verdadero motor de todas nuestras acciones. El trabajo de la psicología está en mejorar la actitud, la confianza del jugador, su autocontrol, sus niveles de concentración y visualización de jugadas, la competitividad y la comunicación del equipo, entre otras muchas capacidades que todos los miembros del equipo poseen.
Son muchas las
preguntas a las que se enfrentan los psicólogos deportivos cuando llegan a
nuevos clubes de fútbol, ¿Por qué viene un psicólogo aquí?, ¿Qué hace?, ¿En que
ayuda?, ¿Qué trabajo realiza? etc. Los jugadores te observan extrañados, sin
saber concretamente lo que ocurre.
Cierto es, que actualmente cada vez más el campo de la psicología va ganando
terreno e importancia dentro del fútbol, poco a poco se va considerando como
una disciplina importante que ayuda en la mejora de muchos planos del equipo,
tanto para el grupo como para cada uno de los jugadores de forma individual. No
obstante, lo que nos seguimos encontrando dentro de este mundillo, son
entrenadores que ejercen casi todas las funciones dentro del equipo. El
entrenador, ejerce como tal y a su vez como psicólogo y sin a penas darse
cuenta.
De esta forma, existen
clubes y equipos técnicos que no consideran importante el plano psicológico
para su equipo o desde otra perspectiva, ellos mismos se sienten capaces de
controlar ese plano haciéndolo a su manera o bien con algunos equipos que si
que consideran importante trabajar codo con codo con la psicología.
Pero entonces, ¿La psicología y el
fútbol son compatibles? Evidentemente y con el paso del tiempo, se puede
observar y queda claro que el fútbol no solo significa táctica, técnica y forma
física, también hay que aprender a entrenar la mente, para que funcione en
consonancia con el potencial físico y con todos los demás aspectos externos y
que son fácilmente observables en el fútbol, en cada partido y en cada entreno.
Como ejemplo,
hoy en día tenemos en mente los recientes triunfos del F.C Barcelona con Pep
Guardiola donde se han puesto de moda los famosos videos motivacionales,
también tenemos a mano la filosofía de Cholo Simeone, que considera a la
motivación como la fuente y el secreto para el triunfo y el logro de los
grandes objetivos y desde donde dice haber conseguido ganar la reciente copa
del Rey frente al Real Madrid esta temporada. Estos ejemplos hacen denotar que
cada vez más se está haciendo hueco para la disciplina, cada vez mas
entrenadores se preocupan por trabajar los aspectos psicológicos en sus
jugadores y que lo consideran indispensables para lograr el triunfo.
No obstante, se debe conocer que la psicología va más allá de la velocidad del jugador, de su capacidad y complexión física y la psicología no solo significa motivación. El cerebro es el verdadero motor de todas nuestras acciones. El trabajo de la psicología está en mejorar la actitud, la confianza del jugador, su autocontrol, sus niveles de concentración y visualización de jugadas, la competitividad y la comunicación del equipo, entre otras muchas capacidades que todos los miembros del equipo poseen.
En definitiva,
se trata de conocer a cada persona del equipo y potenciar cada una de sus
características, realzar las positivas y sacarle partido a aquellas emociones
negativas y hacer del jugador una persona más completa que sea capaz de lograr
sus objetivos con el equipo.
Por lo que el papel del psicólogo es observar y tomar nota de lo que
ocurre en cada entrenamiento sin influir ni llamar la atención, es un trabajo
entre bastidores. No se busca el merito ni el reconocimiento, somos consejeros
del entrenador y del equipo técnico. Queremos exprimir y conseguir el máximo
rendimiento del club, que logren sus objetivos y metas marcadas.
Entrenar la fuerza mental mejora el rendimiento físico del jugador.
Fdo: Andrea Varela Antonete. (@andrea_mva91)