La decimotercera participación de la selección española en un Mundial de fútbol desterraría de manera definitiva todo el mal fario que arrastraba “La Roja” desde tiempos previos a la Guerra Civil. Hubo que vestirse de amarillo, pese a Luis Aragonés, para volver a una final de la Eurocopa, hubo que visitar África por primera vez en la historia de los mundiales para apuntar el nombre que deseábamos en el palmarés a la oportunidad número 13 y hubo que conseguir el imposible futbolístico del triplete el año pasado para proclamarnos por 3ª vez campeones de Europa. El reto se ha ido de las manos y nuestros jugadores son los encargados de dejar el listón donde sus capacidades y hambre deseen. Pero no todo fue un baño de oro y diamantes siempre. Brasil 2014 será curiosamente la participación número 14 de España en un Mundial de fútbol, momento perfecto para hacer un análisis completo de lo que la historia ha quitado, más que dado, a nuestra selección en los Mundiales.

Italia 1934
Tras no acudir al Mundial inaugural de Uruguay en 1930 por los fuertes gastos del desplazamiento, la selección se presentó en Italia con un once en el que podíamos ver a Zamora, Lángara o Quincoces. Fue la anfitriona, apoyada por el arbitraje, la que tras un partido de desempate (1-1 en el primer duelo) batía a España con gol del mítico Giuseppe Meazza. Eran cuartos de final, la maldición asomó a la primera.
 
Brasil 1950
16 años tardamos en presentarnos nuevamente ante el mundo. La guerra civil impidió que los nuestros estuvieran en Francia 1938 y no hubo mundiales hasta el 50 debido a la 2ª Guerra Mundial. Zarra era el hombre y su gol ante Inglaterra uno de los grandes recuerdos. España se colaba entre los cuatro finalistas junto a Uruguay, Suecia y la anfitriona. No eran unas semifinales al uso, se trataba de una liguilla en la que perderíamos ante Brasil 6-1, ante Suecia 3-1 y empataríamos ante los autores del “Maracanazo” 2-2. Uruguay campeona y España cuarta, la mejor clasificación hasta que 60 años después los astros se alinearan.
Chile 1962
Ni Suiza 1954 ni Suecia 1958 serían de la partida para los nuestros. No se recuerdan muchas plantillas similares a la que ibamos a presentar en Sudámerica. Di Stéfano se lesionó en la preparación al Mundial y jugadores como Gento, Luis Suárez, Joaquín Peiró o Del Sol se quedaron huérfanos en cierta medida en Chile. La decepción no pudo ser mayor, a casa a las primeras de cambio tras perder ante los que serían los finalistas: Brasil y Checoslovaquia.
Inglaterra 1966
Tras ganar nuestra primera Eurocopa, nos encuadraron en un grupo junto a Alemania, Argentina y Suiza, tras perder contra los dos primeros diríamos adios. Aquel conjunto lo formaban Iríbar, Luis Suárez, Pirri, Ufarte, Amancio… nueva decepción pese a mantener el bloque ganador en el 64.
Argentina 1978
Tras no estar en México y Alemania, ya no nos perderíamos ninguna cita más. Y costó llegar. Un Belgrado repleto de militares fue un infierno en la clasificación, victoria por la mínima y otra de las imágenes que dejó la historia de la selección, el botellazo a Juanito. En el Mundial más de lo mismo, victoria ante Suecia, derrota ante Austria y el “no-gol de Cardeñosa”, que nos apeó tras empatar a cero con Brasil.
España 1982
Nos han dado palos, hemos sufrido injusticias y decepciones mayúsculas, pero nuestro Mundial del 82 se lleva la palma. Eliminados en primera ronda. Arconada, Alexanco, Tendillo, Joaquín Gordillo, Camacho, Juanito, Alonso, Satrústegui, Zamora y López Ufarte se presentaron ante los focos, en ese orden de jugadores en pie a agachados, foto del once ante Honduras y empate a uno. Se sufrió de lo lindo para ganar a Yugoslavia por la mínima y derrota frente a Irlanda del Norte. Grupo 2 contra Alemania Federal (derrota) e Ingalterra (0-0). A casa. Más bien, nos quedamos en casa.
 

 

 
México 1986
El gol de Michel entró, pero no subió al marcador. Es la historia del gol fantasma más famoso de la historia de nuestro fútbol. España perdió 1-0 frente a Brasil pero pasó a octavos, donde Emilio Butragueño hizo historia, 4 goles frente a Dinamarca y 5-1. Nos toparíamos con los cuartos y los penaltys frente a Bélgica. Aquel Mundial tuvo mayúsculos errores arbitrales y un nombre: Diego Armando Maradona. “La mano de Dios” y el que posiblemente sea el mejor gol de todos los tiempos dieron el pase de la albiceleste a la final, donde levantó la Copa.
Italia 1990
Nuestra octava participación no pasó de eso, de octavos. Michel y su hat-trick frente a Corea, un once con él mismo, Martín Vázquez, Butragueño, Chendo, Salina, Sanchís, Zubizarreta… se topó con Yugoslavia. Empate y gol en la prórroga. Las críticas que había acallado Michel con su hat-trick le vinieron de vuelta tras retirar la cabeza en la barrera en el gol decisivo de Stojkovic en octavos.
Estados Unidos 1994
El primer Mundial para algunas generaciones, como la del autor. Los que vieron la sangre en la camiseta blanca de Luis Enrique se fueron igual que él pero sin daños, lágrima en cara. Tassotti golpearía en la cara a toda España apoyado en el nefasto trío arbitral. 2-1, los cuartos y los Baggio, fin del asunto. Brasil acabaría con la fortuna de Italia en la tanda de penaltys de la final. Un Ronaldo Nazario que era mero acompañante de Bebeto, Romario o Mauro Silva levantaría la Copa.
 

 

Francia 1998
Los anfitriones pondrían su nombre a su Mundial, apoyados en “La Ruleta de Yazid”. Zinedine Zidane marcaba los tiempos ante un Ronaldo epiléptico en París. Fracaso estrepitoso de La Roja. Debut ante Nigeria con autogol de Zubizarreta y derrota pese a los goles de Raúl y Hierro, cerrojo de la Paraguay de Chilavert y un inservible 6-1 frente a Bulgaria. Decimoséptimos y ‘au revoir’ a Clemente tras seguir haciendo el ridículo tras el Mundial.
Corea y Japón 2002
La bota de oro fue para Gamal Mahmoud Ahmed Al-Ghandour. Y el balón. El Mundial de un Raúl consagrado, que llegó al partido frente a Corea con molestias que impidieron su participación. No hacía falta, era nuestra oportunidad y lo demostramos en el campo, pero un compendio de despropósitos del egipcio nos privó de toda esperanza. Gol legal anulado a Morientes tras que el esférico “saliera” del campo, fueras de juego inexistentes cuando nos quedábamos solos y para colmo, más para puristas, tanda de penaltys con el portero coreano continuamente adelantado. El egipcio se fue diciendo que su arbitraje fue perfecto. Balón de oro para un portero, Kahn, pero fue el Mundial de la venganza del gran Ronaldo Nazario de Lima y su corte de pelo.
Alemania 2006
No jugamos nada mal, la exhibición frente a Ucrania no tuvo muchos precedentes. Era el equipo de Don Luis Aragonés, pero subestimamos a Francia, infravaloramos ese último tango de Zidane al que Materazzi cortó la música tras gol a lo Panenka en la final. Junto a Ribery devolvieron las esperanzas españolas al suelo y nos ajusticiaron. No se perdió el rumbo, esa fue la victoria de Alemania, tras dos retoques y el final de Raúl como seleccionado seríamos los nuevos jefes del fútbol mundial.
 
 
Sudáfrica 2010
Qué decir. Tras perder contra Suiza se presentaron el número 13, el gato negro, una escalera tras nuestras cabezas… Todo lo que empezamos acabó un 11 de Julio de 2010 con ese gol de Iniesta que nos hizo por fin llorar de alegría. Villa marcando un día tras otro y Puyol mandando con su melena el balón a la red de la final. Podremos recuperar nuestra mala fortuna algún día, pero eso, ya nunca sabrá tan mal.
 
Iniesta, Neymar, Falcao, Özil, Messi… ya esperan nueva oportunidad. Maracaná dará gloria al nuevo campeón.