En la Liga actual que nos movemos, los equipos cada vez con mayor frecuencia, se mueven por ingentes cantidades de dinero en el tema relacionado con los fichajes. fundamentalmente los grandes de nuestro campeonato. En más de una ocasión, en momentos de crisis agravadas por los malos resultados, las aficiones piden mayor confianza en los tipos de jugadores de la casa, en otras palabras “la cantera”. El concepto de una filosofía y de una manera diferente de ver este mundillo del fútbol que algunos clubes fomentan más que otros. Concretamente uno de estos casos ha irrumpido con una fuerza inusitada en la Liga , un centrocampista diferente, creado en este caso en la cantera colchonera del equipo de moda de la Liga en la temporada 2013/2014….un centrocampista del Atlético de Madrid y cuya evolución estratosférica reciente le ha catapultado ni más ni menos que a la Selección Española. Hablamos de un jugador con derroche físico, que se deja la piel en el campo, que surte a sus compañeros con buenos pases y buen juego….hablamos de…..
Jorge Resurrección, más conocido como “Koke”. Formado en la cantera del Rayo Vallecano y posteriormente en la del Atlético de Madrid jugó su primer partido con el Atlético de Madrid B con 16 años en la temporada 2008-09.En la temporada 2009-10 debutó con el primer equipo jugando 11 minutos en el Camp Nou en el partido de liga Barcelona – Atlético que terminó con un resultado de cinco a dos a favor de los blaugranas. El 6 de enero de 2011 Koke debutó en la Copa del Rey sustituyendo a Paulo Assunçao en el minuto 60 del partido Espanyol – Atlético de Madrid correspondiente a la vuelta de los octavos de final. Durante la temporada 2012-13, con la salida de Diego, Koke se hizo un hueco en el once titular del equipo y fue un jugador importante y en la temporada actual el jugador madrileño se ha destapado de manera definitiva. Simplemente hay que ver que lleva un total de 2 goles y lo más importante, multitud de asistencias y principal artífice del buen juego y la buena posición del Atlético de Madrid en la Liga.
Todo esto le ha llevado a ser llamado para la selección española de Vicente del Bosque en agosto de 2013 para disputar un amistoso en Guayaquil frente a Ecuador. Koke es un jugador diferente, un centrocampista con un gran potencial físico que vale por dos y que al mismo tiempo sabe moverse con criterio y combinar con sus compañeros de la manera más útil y sencilla para el equipo, sin complicarse y de una manera rápida y efectiva. No se caracteriza por goles, pero aún así tiene llegada y sabe irrumpir por sorpresa desde segundas líneas de ataque.
Ahora una curiosa anéctoda: Santi Bustamante, que fue delegado del Atlético de Madrid y hoy trabaja en la oficina del club en el registro de contratos y tramitación de licencias, le cogen paseando al perro nada más volver a casa. «Pero si es para hablar de Koke no pasa nada» comenta. «Lo hago encantado, porque ese chico en sí mismo es un subidón». «He visto jugar a Koke desde niño», insiste Santi, «y entonces ya se veía. “Lo era todo. Un jugador de talento, de manual, de físico, de lo que se necesitase. Estaba cantado que tenía que llegar al Atlético y a la selección». A los siete años, cuando llegó al club, sólo era el hermano de Borja, un zurdo que hacía cosas como las que ahora hace Arda Turan, hasta que una lesión se lo impidió. Se rompió el quinto metatarsiano y no volvió a recuperar el nivel. Una de esas miserias del fútbol que Koke vivió muy de cerca en casa. Tenía 15 años cuando sucedió todo eso. El peligro duró poco. Allí, jamás se hablaba de lo imposible. «Siempre se decía que llegar era difícil, pero factible, y Koke se apuntó a esa idea». La prueba más clara estaba entonces en Fernando Torres y luego en De Gea o en Domínguez, que eran los ejemplos que se ponían a los chavales que se desmoralizaban. Sin embargo, ese no fue el caso de Koke, que sólo amenazó con desmoralizarse en la elite, cuando vio que Manzano, después de haber debutado años atrás, en la época de Abel, dejó de contar con él. Además, permitió conocer el lado más interesante de Koke, que se despachó con una declaración de lo más pragmático. «A veces, viene bien dar un paso atrás para tomar carrerilla»Y de qué manera ha tomado carrerilla….
El Atlético de Madrid. Allí llegó Koke con siete años y aprendió rápido a jugar a un solo toque. Tenía algo más, en realidad. Tenía una personalidad en el césped que asustaba, un “Cholo Simeone” en el Atleti tipo de Radomir Antic gobernando el mediocampo colchonero….un destino de gloria en el Atleti de toda su vida.
Ya saben que el Ave Fénix resurge de sus cenizas para volver con más fuerzas que nunca.
De la misma manera Koke ha vuelto reforzado de ese momento de su carrera donde no fue tenido en cuenta lo suficiente. Ha vuelto para quedarse. Por mucho tiempo. Siéntense y disfruten del show.
Koke “Resurrection”.
