Messi vuelve a romperse, desafortunadamente, ya no es noticia. Los infortunios, se están cebando con el astro argentino. En esta reflexión, pretendo analizar el cambio táctico y su incidencia en el físico de Messi.
En los últimas temporadas, Messi no ha tenido problemas físicos. En varios meses, reincide en problemas musculares, ¿Por qué?

En la era Guardiola, la zona de influencia de Messi se restringía bastante. Me explico, Messi arrancaba diez metros antes de llegar al área grande. Sus asistentes de lujo, Xavi e Iniesta, hacían la transición defensa-ataque. Liberado de tareas defensivas, su área de influencia eran treinta metros. Su físico, le permitía hacer sprints cortos tremendos, en diez o quince metros.

Sin embargo, la marcha de Pep y el bajón deportivo de Xavi e Iniesta, provocan mayor sacrificio en Messi. Las transiciones no son rápidas, el Barcelona pierde fluidez en la circulación de pelota. Las consecuencias son claras, Messi debe retrasar su posición, para tener mayor aportación en el juego. Ahora no arranca cuarenta metros antes de la portería, ahora son cincuenta o más. El esfuerzo muscular, es enorme, para un físico débil en los sprints largos.

Además, debemos unirle varios factores. El Barcelona, en la actualidad tiene menor posesión de balón. Messi antes jugaba con el balón en el pie, no se movía para recibirlo. El pasado Barcelona, jugaba en torno a Leo Messi. En el sistema, estaba protegido físicamente, necesitaba menos esfuerzo para intervenir. El equipo de Martino, cuando recurre al balón largo, le exige al argentino mayor desgaste.

Este artículo, pretende ser un complemento de reflexiones sobre su físico. Los médicos deportivos, aseguran que la velocidad por explosividad, es la virtud que primero decrece. Messi jugaba más cómodo con Pep, ahora juega como lo hacía Cristiano en el Madrid al principio. En este contexto, Leo será mas pequeño dentro de su grandeza.