Lo único que envuelve al Betis en estos momentos, y que puede ser denominado como positivo, es la primera incorporación del mercado invernal por parte del Betis: Leo Baptistao. El ariete hispano-brasileño, en el cuál, el conjunto verdiblanco ha derrochado mucho (no hay claridad en las cifras, pero se calculan unos 2M para tan solo 5 meses) pero parece ser que ha sido un acierto rotundo.

Y es que el ex del Atlético se salió en la tarde de ayer contra el Osasuna. A pesar de la derrota dolorosa del día de ayer, de que el equipo verdiblanco está último con 11 puntos, y a pesar de que el equipo esté a 7 puntos de la salvación, si hay alguna posibilidad de que el equipo remonte el vuelo y consiga mantenerse en Primera División, es que el Betis empiece a cambiar, deje los innumerables errores atrás, y el fútbol empiece a reinar y a pasar por las botas de gente como Baptistao, el resto de la plantilla, o los nuevos fichaje que lleguen.

Además hoy se ha llevado a cabo otra destitución dentro del Betis, y es que se ha dado puerta al hasta entonces administrador judicial del equipo andaluz. Con este despido parece haber terminado de ‘limpiarse’ el club por dentro, y solo queda mirar hacia delante.

Y precisamente lo que le resta a este Betis de temporada es una auténtica montaña rusa. En Copa del Rey tendrá que hacer, a domicilio, valer el favorable 1-0 cosechado en el Villamarín ante el Athletic Club de Bilbao para lograr el pase a cuartos de final de dicha competición. En Liga, la competición más importante, y la que más preocupa al conjunto verdiblanco, recibirá en la siguiente jornada a todo un Real Madrid, y en la siguiente jornada, tendrá otra final en Balaídos. Y por si fuera poco, la Europa League volverá a entrar en juego en el mes de Febrero.

Muy negro sin duda, lo que se le viene al equipo de Garrido encima, pero solo queda tener esperanza y creer en que la salvación es posible. Misterio que se resolverá a medida que sigan pasando las jornadas