Esa es una pregunta que igual ha sobrevolado en algún hogar valenciano (o de cualquier lugar del planeta), a lo largo de las décadas. Y bien, en esta articulo os voy a comentar porque soy del Valencia Club de Fútbol, desde que tengo uso de razón futbolistica:
-Porque el Valencia siempre se ha caracterizado por ser un equipo incomodo, aguerrido, que ha intentado meter el miedo en el cuerpo a sus rivales, y en el que los pocos títulos que figuran en sus vitrinas, han sido a base de lucha, garra, coraje, y compañerismo. Porque sin compañerismo no se puede conseguir ningún titulo o hazaña importante, por muy grande que sea el presupuesto del club.
-Porque a pesar de los inconvenientes, el Valencia siempre ha sabido resurgir de sus cenizas, volviendo con mas fuerza de la que tenia antes de bajar al infierno.
-Porque tiene una afición volcada con el equipo, que siempre esta ahí para animar al Valencia, como si fuera un hijo: regañandole cuando lo hace mal, o mejor dicho, cuando no da lo mejor de si para afrontar los obstáculos que se van poniendo por el camino, y felicitándole cuando ha hecho las cosas bien.
Pero siempre, sea cual sea la circunstancia, ha estado ahí apoyandole, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte los separe.
–Si no ha desaparecido el Valencia, a pesar de la enorme manada de lobos que han gobernado en el club, y de algunos jugadores que nunca han entendido el «sentimiento valencianista», ha sido gracias a eso: al enorme coraje y entrega de los aficionados del Valencia, por defender a su hijo de las injusticias del día a día.
-Y aunque ahora estamos viviendo la época mas convulsa de la historia reciente del Valencia, gracias al bochornoso proceso de venta del club, lleno de filtraciones interesadas, y de buitres que están sobrevolando el club del murciélago, estoy seguro de que al final se elegirá el comparador que mas satisfaga los intereses del Valencia y de los valencianistas, dotándole de una estabilidad económica y deportiva, por la que han estado luchando tantos años los valencianistas de a pie.
Si, aun sigo creyendo en el destino. Y ese no es otro, que ver a nuestro hijo, el Valencia Club de Fútbol, en lo mas alto del fútbol español y europeo.
