¿Alguien nos toma el pelo? No le ha bastado a esta directiva con querer llevarse su trozo del pastel en el fichaje de Neymar -aprovechando la oportuna coyuntura del over-booking de inversores-, sino que además se balancean sobre la cuerda de Hacienda e incluso incumplen pactos -firmados con «su palabra»- con futbolistas enfermos de cáncer. Por si el escudo del Barcelona no estaba del todo manchado, y para asegurar el estrepitoso ridículo, se saltan a la francesa la normativa FIFA que regula el mercado de futbolistas menores de 18 y 16. Sí, sí, que la sentencia aún no es firme y debemos hablar de «supuestos» y «presuntos» pero uno tiene ya la mosca detrás de la oreja y el río lleva mucho tiempo sonando; algo de agua llevará.

Mientras esperamos la convocatoria de elecciones para junio, muy indecente hay que ser para no convocarlas, analicemos pros y contras de la sanción.

Empezar repitiendo que aún no es firme la sentencia y que el Barcelona recurrirá al Comité de Apelación (del cual no albergan amplias expectativas) y si éste desestima el recurso, se apelará al TAS con un nivel mayor de esperanza. No está del todo claro si se podrá tirar de antecedentes (Chelsea) y crear jurisprudencia aplicando un caso análogo, de hecho ciertos juristas ya han señalado que el caso Kakuta (Chelsea) no es antecedente puesto que no presenta los mismos presupuestos. Recordar además que el Nantes se vio envuelto en el mismo problema y la sanción sí se hizo efectiva. El Barcelona debe andar con pies de plomo en este asunto. Además al resto de clubes les interesa que el Barcelona no sea sancionado puesto que el dinero que el club catalán invierta en el mercado, hará que gire la rueda y unos puedan fichar con ese dinero y otros podrán vender a esos clubes… La cadena de mercado es fuerte y a todos les interesa tener en ella a un club poderoso económicamente como el Barcelona, por lo tanto apoyarán la revocación de la sanción.

El futuro de Allen Halilovic es incierto a día de hoy

Antes de entrar en los pros y contras, señalar que los casos de Marc-André Ter Stegen y Allen Halilovic están en el aire, pero lo está su incorporación (este año o el próximo) porque ya han firmado todos los papeles y la ruptura de ese contrato no puede producirse. Además tenemos que tener en cuenta si en estos casos se puede aplicar retroactividad, ya que los fichajes se hicieron con anterioridad y desconocimiento de la sanción. El caso de Valdés está más claro: en junio deja de ser jugador del Barcelona y no tendrá entonces nada que ver con el club ni con la sanción, pudiendo así negociar libremente su incorporación al equipo que desee (en esa operación ya no interviene el agraviado, que es el Barcelona).

Supongamos que los recursos azulgranas son desestimados y la sentencia se formaliza, ¿cuáles son los contras? Pues son los más obvios, de hecho, y quizá tengan más peso que los pros. De primeras el Barcelona no podrá vender a futbolistas que deben salir ya del equipo, véase el caso de Alves, Tello, Afellay o Cuenca (por distintas circunstancias cada uno), y no podrá reforzarse al 100% ya que en la cantera no podemos encontrar ese 9 terriblemente necesario para el año próximo (Dongou aún esta verde), ni ese portero de garantías que gane partidos (que no me sigan lavando el cerebro desde Barcelona: Masip no es portero nivel Barça). El vestuario necesita un lavado de cara y este año se presumía el último para la aclamada «revolución»; la sanción no podía llegar en peor momento.

¿Y los pros? Los hay amigos, los hay. Para empezar sabemos que Messi se quedaría un año más con toda seguridad (propuse su traspaso hace meses, pero esto siempre es una buena noticia). El punto clave de este sector es la cantera: el Barcelona estaría obligado a confiar en su filial. Después de vanagloriarse en los últimos años de actitud ejemplar en este ámbito, el Barcelona lleva 2 años sin dar plena confianza a los chavales de la Masía y eso que han salido muchos y muy buenos -no vayamos a creer que es producto de un par de malas horneadas. Sin embargo, esta situación empujaría a los técnicos a apostar por los canteranos y veríamos a buen seguro el retorno de Deulofeu y Rafinha (veremos si también el de Bojan y, menos probable, el de Keirrison) además de las promociones de Denis Suárez y Bagnack (quizá los dos mas promocionables del Barcelona B  a corto plazo).

La sanción tendría un efecto positivo: jugadores del filial como Denis reforzarían el equipo

Esta sanción tendría un doble filo por tanto, beneficiaría al Barcelona en el sentido de que volvería a ser un club de cantera, y si le sale bien la jugada en dos años tendría un equipo muy bien visto, aunque por otro lado la necesidad de cubrir según qué vacantes (portero y delantero centro) no se satisfacería con recambios del filial y al no poder fichar a nadie, el Barcelona 2014-2015 no tendría la mejor pinta posible. Por lo tanto y dadas las circustancias, lo único que podemos sacar en claro es que Bartomeu, Rosell, Zubizarreta, Faus, Villarubí, Freixa y compañía deberían estar el año próximo en Barbados con una caipiriña en la mano derecha y el fajo de billete negro en la izquierda, y no dirigiendo un club tan grande como el Barcelona.

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