El
“descubrimiento” por gran parte de los aficionados al
fútbol del colombiano James Rodríguez no nos sorprende. Y es
que no son pocos los que habrán visto por primera vez jugar
-a lo largo de este Mundial- al jugador cafetero. Me atrevería a
decir que incluso expertos, comentaristas y analistas célebres de
este país desconocían prácticamente de su existencia. Algunos
otros pensarían que seguía siendo jugador del Porto FC.
Pues
sí señores, antes del Mundial ya existía un jugador
de tal calidad, desborde, pegada y
desparpajo, no sólo se llaman
Neymar, CR7 o Leo Messi. Ya lo avisó allá por 2012 una de las
antañas estrellas colombianas como Asprilla: "Tiene
mucho fútbol para mostrar y para aprender. Es una figura
importantísima del país. Con su edad, ya es titular... Para muchos,
es impensable tener, como una de las figuras de la selección, un
joven de 21 años. Pero es bueno para todos. Puede ser mejor que yo.
Puede ser el mejor jugador colombiano de la historia".
Muchos han sido los que se han rendido ante el potencial desplegado en la cita mundialística por James. Los brasileños Neymar David Luiz y Hulk no tuvieron reparo en afirmar que “con apenas 22 años, el nivel que estaba demostrando era extraordinario”. Incluso el propio Ronaldo Nazario de Lima, -el verdadero Ronaldo- se deshizo de elogios ante James. Por último, ni cabe decir que tanto Pékerman, como Falcao, como los propios compañeros de selección, así como los millones de hinchas colombianos han visto en el cucuteño (nacido en Cucutá) el presente y futuro de esta gran generación de fubolistas colombianos.
Pero
a éste chavalillo no
le han regalado nada
a lo largo de su vida, fue abandonado
por su padre
cuando apenas tenía 3 años; fue despreciado
por algún entrenador
mientras era juvenil; y el apoyo materno, así como conyugal mientras
se encontraba en Argentina no lo tuvo ya que ambas estaban residían
en Colombia.
Sin
embargo, como la vida de los grandes futbolistas se ha forjado, se
sobrepuso
a todas los obstáculos
a su paso. Mientras jugaba con Banfield,
logró
alzarse con apenas 18 años con el campeonato de la Primera División
Argentina en 2009,
siendo el jugador extranjero más joven conseguirlo. Sería el primer
y único título de campeón del equipo banfileño. El 6 de julio de
2010,
vio cumplido su sueño de jugar en Europa firmando
con el Porto FC,
con el que se proclamaría
vencedor a mencionar de la Europa League
en 2011-ante el Sporting de Braga-, acumulando en el equipo luso un
palmarés de 8 títulos
entre-nacionales e internacionales-. Los progresos observados en el
juego del colombiano provocó, que tras la llegada del magnate ruso
Rybolovlev a las arcas
del principado de Mónaco llegase
al equipo francés junto con su compañero de equipo Joao Moutinho-45
millones el primero y 25 el segundo-.

Ahora
sí, ciertos analistas y medios nacionales/internacionales se
apuntarán el tanto de dar bola a qué James dará vidilla al
mercado, pero así cualquiera es periodista, porque es innegable, que
este
“chaval”
-por cierto desde los 18 años ya casado- dará
mucho que rumorear y alardear.