Amantes
de esos carrileros de banda, de esos jugadores que comparten
labores defensivas con llegadas hasta línea de fondo, de jóvenes
que corren a lo largo del campo sin
parar durante 90´, y en general de la liga española.
Ésta ha perdido hoy un jugador con potencial para llegar a ser uno
de los mejores en su demarcación en un futuro. El ya
ex-valencianista Juan Bernat ha sido traspasado para las 4 próximas
temporadas al Bayern Munich por apenas 11 millones más uno por
variables.
Quizás
peque de meláncolico en el discurso, pero es para serlo. Como ya
bien conoce la afición de la ciudad del Turia, este chaval no es
otro lateral cualquiera. Es más, me atreveré a decir que si los
minutos y la regularidad le acompañan, llegará a ser
el futuro lateral de “la Roja”. El recambio de un
Jordi Alba al que las lesiones le están acompañando, o quién sabe
si será titular indiscutible.
El
jugador, formado en las categorías inferiores del equipo ché ya ha
manifestado su más sincero dolor al marcharse del club que lo ha
visto crecer:
“Nací
del Valencia y moriré del Valencia. Desde los seis años estoy en
este club. Soy del Valencia y valenciano. Siempre tendré un recuerdo
muy especial y sólo tengo palabras de agradecimiento. La afición se
lo merece todo".
Sin embargo ha admitido que a pesar de que éstos quince años en los
que ha defendido la elástica valencianista ha crecido como
futbolista y como persona, “me
ha salido una oportunidad muy grande para dar un paso importante en
lo deportivo”.
15 años en los que apenas contar con palmarés de nivel
internacional -defendiendo la camiseta de España-, han supuesto para
el jugador natural de Valencia una madurez
que ha visto su plenitud
esta temporada,
en la que ha disputado 49
partidos:
32 de liga, 13 en competiciones internacionales y 4 de copa. Ocupando
plaza fija tanto para Djukic, como principalmente para Pizzi, el cuál
le ha dado galones en los momentos más decisivos de la temporada.
El
único pero del traspaso será el enorme hueco que dejará el
“pequeño Juan”, tanto a nivel futbolístico, como a nivel del
corazón de los miles de hinchas valencianistas. Y es
que éste era pieza clave intocable en la remodelación del nuevo
Valencia de Nuno Espírito Santo, y confiaban en que el hecho de una
futura marcha de otros jugadores menos valorados por la afición ché
-Rami, Jonás, Banega- incidiese en que otros que si realmente son
aptos para este club permaneciesen. Y no es para menos, porque como
siempre se ha dicho, como “en casa en ningún lado”. Y es que los
jugadores de casa son los que realmente sienten los colores, y se
dejan la vida por el escudo que sus camisetas portan.
El
jueves será presentado como nuevo jugador bávaro. Esperemos que
Guardiola le de minutos y regularidad al chaval, y no le corte esas
alas que año tras año vemos que se le alargan. “Pep
pass Bernat auf, bitte.
Cuídanoslo.