El PSG está de moda esta semana después de su victoria
contra el Barça de Luis Enrique. Una victoria de mucho mérito teniendo en
cuenta que no jugaron sus dos mejores jugadores, Ibrahimovic y Tiago Silva.
El PSG cuenta con dos ventajas para competir en Europa, una es el jeque
Al-Kelhaifi que cada año dispone de un presupuesto muy considerable que tan
solo es limitado por las reglas del fair play financiero y el segundo es que en
Francia no hay ningún equipo que les pueda hacer sombra.
Bajando al verde, hay que destacar la incorporación de Camará
y David Luiz, un fichaje un tanto extraño teniendo en cuenta que para el centro
de la zaga contaban con Marquinhos y Tiago Silva, una de las mejores parejas de
centrales del mundo.
Los laterales también han sido reforzados, para el lateral
derecho llegó Aurier, un portento físico que también puede desempeñarse en el
medio campo, y el año pasado reclutaron a Digné para el zurdo. Ambos jugadores
hacen competencia a Maxwell y Van Der Wiel, jugadores más veteranos y curtidos
en el primer nivel.
Sin embargo, su mayor potencial se encuentra en la zona del
mediocampo, donde cuentan con muchísimas opciones, Motta es el ancla del equipo
y Verratti es titular indiscutible, su salida de pelota, su visión de juego y
últimamente, su despliegue le convierten en un jugador imprescidible. Para
acompañarle Laurent Blanc maneja muchas opciones, puede alinear a Matuidi y
ganar en presencia física y llegada, o a Pastore para ganar clarividencia o a
Cabaye, jugador con un gran golpeo a balón parado y desde lejos.
La delantera tampoco está coja, en el 4-3-3 que alinea
Blanc, el delantero centro es, cómo no, Ibrahimovic, acompañado en bandas por
Lucas Moura y Cavani o Lavezzi.
Con estos mimbres, no es difícil imaginar que el equipo
parisino apunta a lo más alto en la Champions, tras varios años mejorando al
anterior en sus actuaciones europeas, este debe ser el año que confimre todo lo
que ha apuntado en temporadas anteriores. Todo lo que no sea llegar a cuartos
de final, será un fracaso estrepitoso.