Nuevo hat-trick de Cristiano
(Fuente imagen: Marca)

El fútbol es maravilloso. Por lo menos si lo ves de color blanco. Un Real Madrid apabullante, dominador, inquisidor, hambriento y voraz realizó su mejor encuentro de la temporada en el año II de Carlo Ancelotti. Curiosamente, tras sufrir de manera absurda al no encontrarse en Bulgaria ante el Ludogorets. Sobran los adjetivos para definir el juego merengue de esta noche ante el Athletic, que se va al nuevo parón de selecciones con la comunión con la grada y con sólo un miedo: que en 15 días todos estén sanos y salvos.

Se presentaba el Athletic Club más cuestionado y deprimido desde que Valverde cogiera los mandos de la nave vasca el año pasado. Tras la clasificación a Champions, el síndrome del vecino blanquiazul el año pasado llama a la puerta. A los 2′ ya era patente que este equipo necesita algo más que medicación para la tristeza, cuando Cristiano, también paciente público del mismo problema no hace tanto, ya había puesto a los blancos por delante tras asistencia de Gareth Bale. La BBC estaba en una de esas noches.

Karim volvió a sobresalir con un doblete
(Fuente imagen: Marca)

El Athletic no cayó desplomado y continuó la lucha. Sin Aduriz, el león parecía un felino con las uñas cortadas. No habría arreglado nada el goleador del Athletic, pero Guillermo, lucha aparte, es otra cosa. Muniaín se ausentó, al igual que su defensa, donde mientras Laporte no sabía por donde venían, Gurpegi jugaba a su entretenimiento casi único y favorito: buscar amarillas para el rival. Sí mostraban algo sus bandas, pero Karim, éste con sus armas afiladas, se encargaría de anotar el segundo y psicológico tanto justo antes del descanso. El partido había acabado para los vascos y empezado para el aficionado madridista.

La segunda mitad fue un ejercicio soberbio de escultura, pintura, corte y confección. El examen que te sale perfecto en la facultad de Bellas Artes. Basta contar los minutos, y si me apuran segundos, que estuvo el Athletic en campo del Real Madrid. Con el guerrero herido Beñat en el banco, Iraizoz se encargó de recibir todos el armamento merengue en sus lomos. Sin la actuación sensacional del meta, los rojiblancos habrían recibido una goleada aún más apabullante. Comenzó Cristiano, haciendo su doblete en el 55′ con una fantástica jugada del trío atacante blanco, Karim se acercó a recibir, abrió a Bale a la derecha y éste dio el pase de la muerte a Cristiano. El cuarto fue la mala noticia para el Athletic, ya que Ronaldo quiso agradecer tantos y tantos regalos de Karim Benzema en forma de asistencia con lazo. La mala noticia es que Cristiano no iba a quedarse sin un nuevo hat-trick, un nuevo balón para un museo con más pelotas que las de las máquinas que te lanzan bolas de béisbol en las películas americanas. Como el repertorio es grande, la imaginación y la improvisación están a la orden del día, y tras una carambola con Pepe y llegarle el esférico involuntariamente al codo, anotó su hat-trick. 13 goles en 7 partidos, perdonen, en 6. Su hat-trick se ausentó de Anoeta, donde no pudo estar, pero no es momento de lamentos, ya que el Real Madrid ha empezado a carburar.


FICHA DEL PARTIDO

(5) REAL MADRID: Casillas; Carvajal, Sergio Ramos (Varane 46′), Pepe, Marcelo; Kroos (Illarra 74′), Modric, James Rodríguez; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Isco 79′)

(0) ATHLETIC: Iraizoz; Balenziaga, Laporte, Gurpegi, De Marcos; Mikel Rico, Iturraspe, Beñat (Ibai 46′), Muniain (Etxeita 73′), Susaeta (Unai 62′); Guillermo


GOLES

Cristiano Ronaldo 2′ 55′ 88′, Benzema 40′ 69′