Esta tarde ha sido realmente beneficiosa para el Real Madrid. Varios jugadores como Benzema, James o Isco han tenido una cita con la máxima exigencia y han salido victoriosos. No me gustaría destacar a ningún jugador en particular porque el Real Madrid como EQUIPO ha sido bastante superior. Raúl González estaba en el palco del Bernabeú y parece que su espíritu acompañaba a Isco en cada acción del partido. A veces en el punto de mira por su actitud defensiva, el malagueño ha entenido la importancia del máxima esfuerzo en cada jugada.

El repliegue defensivo por las bandas de James e Isco ha sido una de las claves para anular la capacidad ofensiva del Barcelona. Existían dudas razonables sobre la capacidad de ambos jugadores para realizar semejante desgaste físico. Su brega ha sido fantástica y ambos jugadores se han incorporado al ataque para asociarse con Benzema y Cristiano. Han conseguido anular las subidas de Alves y incomodaron en gran medida a Neymar y Luis Suárez. Los dos jugadores merengues han hecho olvidar a Di María, aportando excelente trabajo unido a mayor brillo para las transiciones ofensivas.

El partido estaba inclinándose a favor del Real Madrid, pero el empate mandaba en el marcador. Después de un lanzamiento de córner del Barcelona, James puso un balón profundo para la carrera de Isco y a base de fe consiguió que Iniesta hiciera una estéril cesión a su propio campo. Fruto de la presión asfixiante de Isco, el Madrid tras una buena acción colectiva se adelantó en el marcador. Este gol fue un puñal clavado en la línea de flotación blaugrana que naufragó durante el resto del partido. Fiel a su leyenda, Isco consiguió volcar la ruleta rusa en dirección a la portería blaugrana.

Por otro lado, jugadores como Dani Alves, Busquets, Piqué no tenían respuesta a ese nivel de intensidad de los jugadores de Ancelotti. En esta ocasión, el Real Madrid fue superior con el balón marcando el ritmo del juego.Además, retomó el nivel de intensidad de la era Mourinho para ser un equipo completo. Pulgada a pulgada, el Barcelona se vio superado por un Real Madrid intenso con la mayor calidad futbolística de la última década. Victoria más que justa para un proyecto que carbura por el camino correcto.