Siempre hay polémica sobre el número de equipos que disputan
la Champions, hay voces que se levantan pidiendo más número de equipos aunque so
suponga bajar el nivel, mientras otra corriente de opinión aboga por bajar el
número de equipos participantes.
A FAVOR DE AMPLIAR EL NÚMERO:
Más competencia,
el número de partidos sería mayor, y los equipos se verían más exigidos física
y mentalmente. Disminuiría el nivel de los equipos grandes y las diferencias
presupuestarias se verían reducidas.
Recompensar a equipos
más humildes, la presencia de más equipos vendría acompañada de un descenso
del nivel. Equipos de ligas menores podrían conseguir clasificarse para la máxima
competición continental. ¿Quién sabe si equipos del nivel del Maribor dejarán
de ser una anécdota en la Champions para convertirse en lo habitual?
Más ingresos: La
ecuación es simple, más partidos, más ingresos en concepto de derechos televisivos.
A FAVOR DE REDUCIR EL NÚMERO.
Mayor nivel. La
presencia de dos grupos menos en la Champions podría suponer la reducción de
una las fases eliminatorias. El formato sería mucho más parecido al de la
Eurocopa que al del Mundial. Solo los equipos más punteros del viejo continente
competirían en una competición con este hipotético formato
Menos cansancio, al
haber menos partidos los equipos podrían tener más jornadas de descanso, los
años con competiciones internacionales de selecciones los calendarios no
estarían tan apretados y las lesiones disminuirían.
Menos viajes. Si
tu equipo ha tenido mala suerte en el sorteo y le ha tocado un equipo del Este
de Europa sabes que sus jugadores tendrán que viajar muchas horas en avión, muy
probablemente jugar en un campo de césped artificial (Con más probabilidades de
lesionarse) en un clima muy frío y en circunstancias muy adversas.