Nuestro deporte sigue sufriendo los envites de la economía actual y llevándose otro golpe más en una larga e interminable lista que comenzó a mediados de la década del 2000.Uruguay Tenerife es el último saco de boxeo de los puños de acero que actualmente marca el euro y que está cerca de cubrir nuestro espectáculo a base de un gris presente.
Parece usual que los equipos a mitad de temporada vayan sufriendo problemas económicos, atrasos en los pagos, rescisiones de contrato y un peligroso murmullo de una amenaza de desaparición que pone en jaque a todos los trabajadores que conforman cada uno de los clubes de nuestra liga.
Desde que la crisis acechó nuestro deporte, han caído numerosas torres y pilares fundamentales que conformaban el grueso del fútbol sala. La reducción de patrocinadores y la retirada de un apoyo fundamental de los ayuntamientos fueron las puñaladas que abrieron una sangría en la LNFS, una hemorragia que aún nos dura. Cuatro escenarios que eran referencias cayeron y fueron quizás los que más sustentaban esto del 40x20. Playas de Castellón y Talavera FS fueron los primeros en ser golpeados y quedar noqueados. Cuatro títulos de Liga entre ambos marcan la importancia de dos equipos que nos dieron protagonismo a nivel europeo. La caída marcó mucho a nuestra liga, pero sólo fueron dos de los muchos que lo hicieron. Otros dos escenarios cayeron de forma más lenta pero notable. El listado de clubes de Primera División se tenía que olvidar, ojalá temporalmente, deTorrejón y Segovia. El fútbol sala atrevido, el fútbol sala eléctrico y callejero pero a la vez nutrido tácticamente se alejaba del techo. Cartagena, Valencia, Boadilla, Móstoles, Barcel Euro Puebla, Pinto o Martorell, entre muchos otros, también sufrieron el fuerte golpe del dinero para dejar, a algunos muy mermados pero sobreviviendo y dejando a otros tantos totalmente fuera de combate.

La cantera es la cara feliz, que ha tenido su aprovechamiento con este bajón económico. Cada temporada en las libretas de los entrenadores figura un número alto de jugadores que vienen escalando de las categorías inferiores. El producto nacional tiene aquí su presencia y más que eso, el jugador local y regional está presente en casi todos los equipos de nuestra liga. El nivel, es cierto, que bajó, pero la exigencia de los grandes equipos en estos jugadores que vienen y el grandísimo nivel de entrenadores hacen que mantengamos una categoría muy alta y que sigamos a pie de cañón en Europa y en el mundo.
Porque bien es cierto que hemos sufrido mucho, pero también lo es que los entrenadores de nuestro país están siempre presentes. Selecciones asiáticas y europeas, equipos de Centroeuropa, Reino Unido, Italia, Rusia,… La presencia española en los banquillos es, no sólo asidua, sino un honor de nivel y de conocimientos. El trabajo con los entrenadores españoles ha hecho que estén valorados por allá donde van. Y no sólo en el exterior. Arregui, Velasco, Carmona, Dani Rodríguez, Carlos Sánchez aún los tenemos por nuestras tierras contrarrestando los que están más lejos como Sito Rivera, David Madrid, Fonseca, Pablo Prieto, Tino Pérez, Miguel Rodrigo, Chema Jiménez,…etc etc. Un sinfín de entrenadores que tenemos y que ejercen su labor por nuestro país o más lejos. Por si fuera poco, el futuro lo tenemos bien cubierto. Una gran cantidad de entrenadores jóvenes y con preparación viene llamando y muy fuerte. Diego Ríos lidera una lista en la que también vienen llamando fuerte nombres como los de Mullor, Aceña, Soto, etc etc. La preparación, la ilusión y sobre todo, la idea de actualizar el fútbol sala viene con ganas y fuerza.
El levantamiento de nuestro deporte parecía muy lento pero progresivo. La apuesta de los clubes del fútbol fue otra de las razones de optimismo. Barcelona, Levante, Betis o Elche son algunos de los que han invertido en el fútbol sala y de los que han puesto la ilusión de crear un deporte paralelo al fútbol y que vaya recuperando su cauce. Todo parece estar más cerca dentro de la lejanía.

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