Cuando me disponía ha escribir mi artículo de opinión sobre el partido Málaga CF-Real Madrid saltaba la noticia del fallecimiento de una persona involucrada en una pelea de ultras en los aledaños del Estadio Vicente Calderón minutos antes de comenzar el partido de fútbol Atlético de Madrid- Deportivo de La Coruña. Ante la pérdida del valor más preciado de un ser humano, su vida, el fútbol pasa a un segundo plano y carece de sentido hablar de él.
El fútbol debe ser motivo de alegría, de disfrute, de pasión, de rivalidad pero NUNCA de violencia. Todos los estamentos implicados deben trabajar duro para erradicar y luchar contra esta lacra que cada cierto tiempo afecta al mundo del fútbol. No es justo culpar a todo el que ama a este deporte ni generalizar pero todos los aficionados debemos ser consciente que la rivalidad entre equipos debe ser entendida como lo que es, un apoyo al equipo de cada uno pero respetando los sentimientos de las otras aficiones que acuden a un espectáculo, un partido de fútbol, con la misma finalidad que nosotros, disfrutar del mismo.

Alberto Jiménez Madrid
@ajimenezmadrid
0 comentarios:
Publicar un comentario