CESPED
EUROPEO – Mas es menos.

La
palabra crack está reservada para dioses, nunca para mortales. Se le llama crack a Lionel Messi, Cristiano
Ronaldo o Zlatan Ibrahimovic, pero a la prensa le cuesta llamar crack a Carlos Tévez. No importa cuántas crónicas lleven su nombre,
cuantos resúmenes televisivos repitan sus goles maradonianos o cuantas veces
sea reconocido como el mejor jugador del partido, nunca será un crack para
ellos; aun no merece entrar en ese selecto listado y para muchos eruditos del
periodismo seguirá siendo tan solo un buen jugador, un mortal más. Que falacia más grande.
El
Apache gano la Copa Libertadores, la Copa Intercontinental, la liga argentina y
la Copa Sudamericana con Boca Juniors; la liga brasileña con
el Corinthians, la Premier League tres veces (dos con Ferguson y una con
Mancini); la Copa de la Liga y la FA Cup con el Manchester City; la Copa de la Liga, la Champions League y el
Mundial de Clubes con el Manchester United y con la Juventus ya gano la Serie A y una
Supercopa de Italia. El delantero gaucho ha ganado la liga en cuatro países diferentes: Argentina,
Brasil, Inglaterra e Italia. Casi nada.
Tévez
es uno de los jugadores con más logros
a nivel de clubes en el siglo XXI y uno de los más determinantes del fútbol
actual, pero si hablamos de la selección albiceleste, la estadística es
casi igual de contundente. El delantero
gaucho paso por todas las selecciones nacionales posibles; sub-15 en 1999,
sub-17 en 2001, sub-20 en 2003, sub-23 en 2004 y a partir de allí el camino
continuo en la mayores. Fue campeón del
sudamericano sub-20 en 2003, Sudamericano Preolímpico en 2004 y medalla de Oro
en Atenas 2004. La única deuda que tiene
es a nivel de la absoluta, no ha podido alzar aun un trofeo siendo lo más
cercano los dos subtítulos de Copa América de Perú 2004 y Venezuela 2007.
En
Abril de 2014, el inventor del mouse ingreso al salón de la fama de Internet
mientras el Apache aún espera a las puertas del Olimpo. El argentino es un futbolista que constantemente se reinventa para adaptarse a cada nueva
camiseta que se enfunda y molesta que los puristas del juego medianamente
valoran la calidad y destreza ofensiva de Carlos Tévez pero manejan con
desprecio la esforzada tenacidad y el redoblado sacrificio defensivo, pero ya todos
sabemos que las tareas auxilio son valores que no cotizan en la bolsa del
futbol, solo valen los bonos de genialidad de perfumados cracks que no tienen
responsabilidades destructivas. Tal
parece que a ese exclusivo club no se le permite la entrada a los del
movimiento obrero por más frac o esmoquin vistan Domingo-Miércoles-Domingo. Definitivamente, entregar más es recibir menos.
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