
Ha habido algunos aficionados y
presidentes que no han sido todo lo buenos que deberían. Hay algunos
aficionados en España ultras y violentos y lo que es peor es que hay
presidentes que amparándose en que estos aficionados (violentos) son los que
más animan, permiten que sigan en sus
estadios.
Hay periodistas que legitiman a estos grupos de ultras diciendo que
no todos son violentos y que hacen unos tifos magníficos. Y hay futbolistas que
no dudan en fotografiarse con merchandaising de estos aficionados.
A esos que les traigan carbón, y
a ser posible que de una vez por todas, los aficionados no violentos
reaccionen, que los periodistas denuncien las actuaciones de estos grupos y que
los presidentes se comprometan sinceramente a expulsar a los violentos de los
estadios. Pedir a los futbolistas que renuncien a prestar su imagen a estos “ultraaficionados”
excede el poder de sus Majestades.
Para el resto de aficionados solo
pido que podamos seguir disfrutando del fútbol, de nuestros futbolistas, del
ambiente en los estadios y del fútbol en general. Que las televisiones racionalicen los horarios
y que mi equipo fiche a un delantero con gol que nos ayude a conseguir la
salvación.