Aunque los campeonatos ligueros es lo que nos da de comer todas las semanas a los futboleros, siempre es la Champions League el torneo que nos acaba llamando mas la atención. No importa que tu equipo este o no en la competición, o lo hayan eliminado ya, es un torneo que llena de expectación a la gente, y alzarse con él es el sueño (y a veces obsesión) de aficionados, equipos, jugadores y entrenadores. Un simple ejemplo que ilustra lo que digo es que la UEFA, con de darle a los clubes que participan en la Europa League un aliciente para ganarla, ha determinado que a partir de este año el campeón de este torneo vaya directo a la fase de grupos de la Champions. Es decir, para muchos equipos el gran premio de ganar la Europa League no es el trofeo en si, sino poder jugar en Champions al año siguiente. Aunque esto último se atiene a motivos económicos y es un pensamiento mas de directivas que de los hinchas, muchas veces vemos a aficionados de equipos menores celebrar como locos entrar en la fase de grupos de la Champions, cuando saben que lo mas lógico es que no lleguen lejos y que tendrían mas posibilidades de lograr algo importante en un torneo de menor exigencia. La razón es muy simple. Jugar la Champions significa que estas entre los mejores de Europa, significa que aunque por muy improbable que sea, tienes la oportunidad de lograr el trofeo mas anhelado de este deporte. También significa tener la oportunidad de jugar con grandes equipos del continente y en templos del fútbol. La Champions es eso y mucho mas. 

 
Este artículo debería tratar de que es lo mejor de la Champions, o porque es tan especial esta competición. Tras pensarlo durante bastante rato me di cuenta que la Champions no es tan maravillosa por un solo motivo, sino por la unión de varios que han hecho de esta un torneo tan fantástico. Lo primero de todo es que supone una rotura de la rutina diaria, y es que si, jugar con los equipos de tu país durante todo el año es francamente divertido ya que creas una conexión con tus rivales. Unos son tus mas acérrimos rivales, con otros has creado un vínculo de cariño que te hace disfrutar de los partidos contra estos,….Pero el tener la oportunidad de salir fuera de tu país, y enfrentarte a equipos con los que apenas te has enfrentado, o con los que ni siquiera has jugado te hace sentir que estas viviendo un partido especial. Siguiendo con las diferencias entre campeonato liguero y Champions, otra cosa en la que la Champions sale ganando es que en ella prácticamente todos los partidos son una final. Salvo los muy favoritos para ganar el título (y que hayan tenido la fortuna de caer en un grupo asequible) el resto de equipos ya se tienen que esforzar a tope desde la fase de grupos para lograr seguir avanzando. En la primera ronda uno o hasta dos tropiezos son tolerables, pero a partir de los octavos ya no hay mas fallos que valgan. En cambio, aunque en la Liga se puede estar disputando por varios objetivos, no todos los partidos son tan importantes (aunque en teoría si, porque todos valen tres puntos). Un partido será mucho mas crucial si estas a dos puntos del descenso que si estas a ocho, y en el caso de perder o empatar, siempre puedes esperar que tus rivales pinchen en otro partido. Es innegable que esto sigue teniendo un gran atractivo, razón por la que vemos los partidos ligueros en el fin de semana, pero parece claro que un torneo a 38 partidos no puede generar la misma tensión que una eliminatoria a 180 minutos. Y si, en la Copa, en la Europa League y en cualquier torneo copero, se pueden ver eliminatorias de este estilo, pero es solo en la Champions donde vemos a equipos del primer nivel jugar al 100% en cada partido. En otros torneos también pueden darse buenas eliminatorias, pero no hay edición en la que no falle uno de los favoritos rotando su once titular, porque consideran que es mas importante quedar bien en Liga que quedar bien la Copa. En la Champions eso no pasa, y es que es muy raro que un entrenador diga que prefiere reservar a sus jugadores en un partido de Champions pensando en la Liga. 


Pero sin duda el que es posiblemente el mayor factor de todos los comentados, es que la Champions la puede ganar cualquiera. Cualquiera en el término de que probablemente equipos como el Basilea no lo vayan a hacer jamás, pero si que equipos que aspiran a ser terceros o cuartos en una de las grandes ligas. Y es que pensarlo, aunque el año pasado logrará el título liguero, ¿para un equipo como el Atlético que es mas sencillo? ¿Aguantar el tremendo ritmo que imponen Madrid y Barça durante 38 partidos, o dar la cara en un torneo de partidos a 180 minutos donde una buena táctica y un buen saber estar en el campo pueden ser mas valiosos que tener un plantel de cientos de millones? Obviamente, ambos son difíciles objetivos, pero yo al menos creo que estos equipos tienen mas opciones de ganar una Champions que una Liga. De este modo, mientras que las ligas mas importantes de Europa reducen sus candidatos a unos pocos (o como se ha visto en Inglaterra, Italia y Alemania, solo a uno) en la Champions tenemos un abanico muy amplio. El ejemplo mas claro es que el Dortmund, equipo que está en la zona media de la Bundesliga, incapaz de igualar al Bayern en Bundesliga, está en medio de una igualadísima eliminatoria en la que los de Klopp se pueden llevar el triunfo fácilmente. Quien sabe si el Dortmund no está destinado a escribir una preciosa historia en libro de Champions League.