La NBA se parece a las ligas europeas más de lo que parece. Llega el verano y empiezan a moverse las fichas, parece que siempre hay equipos que ganan por haber sacado a un gran jugador a cambio de poco mientras otros conjuntos parecen haber fallado por haber hecho precisamente lo contrario. Cuando empieza la temporada algunos elegidos demuestran que estábamos errados, por aquella estrella que no lo fue tanto y también porque otros subvalorados, despiertan y sellan bocas.  Lance Stephenson pintaba para mucho más cuando dejo a los Pacers para irse a los Hornets; el muchacho que despunto en el baloncesto callejero y colegial con aptitudes de jugador desequilibrante se está quedando en promesa con su bajo rendimiento y actuar poco profesional.
La Roma ya no mira al frente, sus preocupaciones le llegan por la espalda.  La loba ha dejado de perseguir a la vecchia signora para concentrarse en no perder el segundo lugar (ultimo boleto directo a Champions) con su hermano de casa.  La Lazio ha encarrilado su remontada con una increíble segunda vuelta, 6 triunfos al hilo y ya se ha habla mucho de su entrenador, pero también de una caballería con varios ilustres tirando del carro en donde se destacan la solides de Stefan de Vrij en defensa y la experiencia de Miroslav Klose en ataque, pero sobretodo, la escandalosa temporada que viene haciendo un joven brasileño llamado Felipe Anderson.
El 31 de Enero de 2013 durante el último día del mercado invernal, el acuerdo entre Lazio y Santos por el armador de la tierra de la samba era evidente pero un fax llego a la meta fuera de tiempo y el brasileño tuvo que esperar 6 meses para incorporarse a la escuadra italiana.  Opacado en el mítico club brasileño por nombres como los de Neymar, Ganso, Elano y hasta Robinho, llego a la Serie A con menos pergaminos de lo que su talento anunciaba a cambio de 8 millones de euros; su primer ejercicio italiano no comenzó de la mejor forma, en la 2013/2014 solo jugó algunos partidos sueltos entre Serie A, Coppa y Europa League con tan solo un gol y tres asistencias.
La temporada 2014/2015 trajo al banquillo lacial a Stefano Pioli y con él, la explosión del mediapunta sub-23 de Brasil.  La confianza que el entrenador le ha dado al hombre de Brasilia para que sea el conductor de la nave ya ha dado sus frutos, en más de 25 presencias entre Serie A o Coppa ha hecho 11 goles junto a 8 asistencias. Números para nada despreciables, pero lo de Felipe Anderson son más que cifras, está deslumbrando con su vistoso juego, su movilidad, habilidad, verticalidad y creciente olfato goleador.  Una joya demasiado atractiva.

 

El pasado 21 de Marzo el club romano comunicó la renovación del mediocampista hasta 2020 en consecuencia de su gran temporada, cuando llego a la capital italiana firmo hasta 2018 con un salario de 800 mil euros, el cual también fue mejorado hasta 1.5 millones de euros.  Ariedo Braida, gran conocedor del calcio italiano y actual director de fútbol internacional del FC Barcelona, ya envió a Pep Boada a espiarlo.  Jim Lawlor, jefe de ojeadores del Manchester United, también viajo hasta Olímpico de Roma para verle jugar y ahora se sumó el Chelsea de Jose Mourinho entre los que le siguen la pista al crack brasileño.  Con la temporada llegando a su fin lo de Felipe ha sido un verdadero oasis en ese desierto que se ha convertido el torneo italiano y con la alta posibilidad de Champions del celeste, que tan acertado sería buscarse un nuevo uniforme para dejar atrás la camiseta que hoy lo hace brillar.  Stephenson cambio y decepciono, ¿Lo hará también Anderson?