Tan conocida es la situación laboral de los jóvenes de nuestro país que muchos de nosotros hemos tomado alguna vez el camino al extranjero para forjarnos y para buscar una situación laboral que aquí nos es meramente casi imposible. ¿Os imagináis que pasara esto en el actual mundo del fútbol?
 
Pues pasa, sí. No hay que irse muy lejos para ver la situación de muchos jóvenes extranjeros que vienen al país de la mejor liga del mundo, LigaBBVA, con el sueño de lograr ser un jugador reconocido y cambiar de vida, tanto para sí mismo como para sus familias que normalmente siguen residiendo en sus países de origen.
 
La película “Diamantes negros” relata la historia de unos jóvenes africanos que, al igual que muchos otros compatriotas, intentan vivir una experiencia que les cambie la vida. Muchas de éstas se viven constantemente en nuestro país. Se les promete la oportunidad de entrenar y jugar en equipos españoles y éstos no dudan de que sea la oportunidad de su vida para cumplir su sueño y el de sus familias. Eso sí, sólo algunos de ellos tienen la suerte de que los ojeadores que requieren sus servicios les paguen tanto el vuelo como la estancia.
 
La propia FIFA desde el año 2008 prohibió firmar a menores de 18 años y reforzó la vigilancia de estas transacciones internacionales. En un estudio de la situación se estimó que de cada 20 jugadores que logren la oportunidad de entrenar ante los ojos de un agente FIFA o algún equipo, sólo 1 tiene la oportunidad de llegar a ser profesional. Aunque las opciones son ínfimas, los chavales nunca pierden la sonrisa por cumplir su sueño. A partir de ahí es donde se cuenta la extorsión que padecen estos jóvenes en el proceso de ser héroes y el abandono de quienes no logran triunfar, es decir, la mayoría.
 
 
En la actualidad vivimos el caso del FC Barcelona, sancionado por no cumplir el artículo 19 de protección de menores de edad del Estatuto y la Transferencia de jugadores y la investigación de casos similares en equipos como Real Madrid y Atlético de Madrid. Ante la importancia que están tomando las operaciones de fichajes en los últimos años, los equipos que lideran las esferas europeas tratan de ser ellos quienes formen al nuevo balón de oro. Por ellos intentan conseguir que los niños y sus familias se asienten en sus ciudades y, aunque cierto es que muchos de ellos mejoran su calidad de vida, otros tantos que prueban en equipos más humildes pueblan nuestras calles al ser desechados por éstos.
  
 
El problema tiene fácil solución en los entornos de las más altas esferas, pero en los suburbios futbolísticos de categorías no profesionales, ¿Quién sigue controlando esta situación? ¿De verdad alguien piensa que un joven del tercer mundo podría decir `no´ a una invitación de un Agente bien vestido que te promete ser una estrella del fútbol?
 
Es por ello que parte de nuestras calles siguen repletas de estos jóvenes sin papeles que son la consecuencia de la mala gestión del mundo del fútbol.