La vida como el fútbol da muchas vueltas. Parece una frase hecha, pero sirve para recordar que debemos ser prudentes en nuestros actos y manifestaciones. Hay un proverbio árabe que cita literalmente: «Eres dueño de tus silencios y esclavo de tus palabras». Son muchos los jugadores que han caído en la trampa de hablar más de la cuenta: Luis Figo (Barcelona), Balotelli, Julio Rey y una lista interminable de jugadores. Evidentemente, todos tenemos filias y fobias en el aspecto deportivo, pero cuando te señalas en público luego tienes que cargar con las consecuencias de tus actos.

El último futbolista que se ha visto envuelto en una polémica de este tipo es el exinternacional Dani Güiza. Según publicaba «Portal Cadista» la directiva del Cádiz tiene intención de fichar al delantero para liderar el proyecto del conjunto amarillo. El jugador nacido en Jérez (ciudad con gran rivalidad deportiva con el Cádiz) se ha manifestado como anticadista en varias ocasiones. Estos hechos no han caído en el olvido para los cadistas que han realizado una presión fuerte en las redes sociales para intentar bloquear el fichaje del jugador. La tensión es importante en el entorno aunque el fichaje parece que será una realidad en cuestión de días.

Cada persona es libre de manifestarse y hasta cierto punto es entendible que ciertos equipos no sean de agrado según tus orígenes futbolísticos. De todas formas, hay que ser consecuente para saber que las palabras tienen consecuencias y más en un mundo globalizado donde la información no para de fluir en ningún momento. Es cierto que hace tiempo que el fútbol para los jugadores dejó de ser un sentimiento para ser una profesión y cambian de discurso con tanta facilidad que los aficionados son los grandes motores de los clubs. La presión del público cadista sobre las actuaciones de Güiza serán un volcán que esperemos no caliente a Carranza contra su propio equipo.

Para completar esta reflexión, no quiero dejar de hacer otra aclaración importante: los resultados son los que dictan sentencia. Si Güiza empieza marcando goles, sus declaraciones del pasado irán siendo un recuerdo menos trascendente. Por el contrario. si el jerezano no muestra una actitud positiva, los pitos de Carranza serán su compañero de viaje en cada acción dentro del terreno de juego. En otras palabras, Dani Güiza debe hablar sobre el campo y recordar que el silencio fuera del césped a veces te concede más libertad para el presente y el futuro.