2004 es probablemente el año mas glorioso de la historia del Arsenal. Y no porque sea la fecha de su último campeonato liguero, sino por como se logro. 26 victorias, 12 empates y 0 derrotas. Era el equipo de los invencibles el cual había consolidado a Henry como una estrella a nivel mundial y Arsene Wenger en uno de los entrenadores mas importantes de la historia de Inglaterra. La única mancha que había dejado esa temporada fue la eliminación en cuartos de final de la Champions ante el Chelsea, siendo está la primera vez que los blues llegaban a semifinales. Al ver que los equipos que llegaron a semifinales fueron Mónaco, Deportivo de la Coruña, Chelsea y Porto, la sensación general era que el Arsenal había perdido una oportunidad de hacer un doblete histórico. Esa Champions que se le escapó a los invencibles de Highbury tampoco fue a parar a sus verdugos del Bridge, sino al entonces vigente campeón de la UEFA, el Porto, el cual estaba entrenado por ya sabéis quien. A pesar de que el Chelsea había firmado una temporada brillante (recordemos que en 2004 el Chelsea solo tenía un campeonato liguero en su palmarés del cual casi habían pasado 50 años), el segundo puesto en Premier y las semifinales de Champions no eran suficiente para el multimillonario Abramovich, y este decidió apostar por el entrenador de moda, José Mourinho, convirtiéndolo en el entrenador mejor pagado del mundo. A pesar de la Champions ganada con los portugueses, en Inglaterra había cierto escepticismo ante la llegada del de Setúbal. En parte era lógico. Si, el Porto había ganado la Champions, pero Mónaco, Deportivo y Chelsea también habían sorprendido. ¿Por qué no podía ser Irureta el entrenador del Chelsea? Sin embargo, Mourinho quiso dejar claro desde el primer día que él no era como los demás entrenadores. «No soy un entrenador más. Soy campeón de Europa y creo que soy especial».

Como era de preveer, Chelsea y Arsenal partieron como favoritos para ganar la Premier League 2004/2005. El Arsenal mantenía el bloque campeón del año anterior mientras que el Chelsea se reforzó con jugadores de la calidad de Cech, Carvalho, Robben o Drogba (mas la buena base que había dejado Ranieri antes de dejar el club). El 12 de diciembre de 2004 llegaría el esperado duelo en donde el Chelsea aventajaba al Arsenal en cinco puntos. El Arsenal había dejado de ser invencible. En octubre el Manchester United venció por 2-0 al Arsenal en Old Trafford dejando su racha de imbatibilidad en 49. Esta no fue la única derrota de los Wenger antes de recibir al Chelsea, ya que dos semanas antes habían caído en Anfield por 2-1. Como era de esperar, se generó mucho interés alrededor de este encuentro. Si un partido que enfrenta al primero y al segundo de la Premier en el ecuador de la temporada no es interesante de por sí, ahora había que añadirle a dos entrenadores con una fuerte personalidad y opuestos entre sí. Los equipos habían quedado en un segundo plano. Esto era Mourinho vs Wenger, y Sky Sports lo tenía claro a la hora de promocionar el partido.

 

Los equipos salieron con los siguientes onces:

Arsenal: Almunia, Lauren, Kolo Toure, Campbell, Ashley Cole, Pires, Flamini, Fábregas, Reyes, Bergkamp y Henry.

Chelsea: Cech, Paulo Ferreira, Carvalho, Terry, Gallas, Duff, Tiago, Makelele, Lampard, Robben y Gudjohnsen.

El partido empezó movido, ya que a los dos minutos el Arsenal se adelantaba en el marcador. Un balón en largo de Fábregas hacia el área en busca de Henry fue despejado al lateral donde Reyes esperaba. El español volvió a mandar el balón al borde del área con una gran asistencia con la cabeza en donde Henry seguía esperando. Con la calidad que siempre le ha acompañado, con un simple control el francés se perfiló y con un sutil y veloz disparo, mandó el balón lejos del alcance de Cech. El Chelsea no cambió su plan a pesar de haber practicamente salido del vestuario con un 1-0, probablemente debido a la seguridad que le daba ese colchón de 5 puntos. El Chelsea realizó su primer aviso tras una buena jugada combinativa iniciada por Terry saliendo desde atrás, y que acabó con un buen remate de Lampard detenido por Almunia. Sin embargo la buena intervención de Almunia no valió para nada, ya que en el saque de esquina precedida a esta, Terry logró poner el empate con un gran cabezazo. El intercambio de pases que precedió al gol de Chelsea fue solo una luz en la oscuridad, ya que el Chelsea tuvo problemas para mantener la pelota en sus dominios y las péridas se hicieron constantes. Eso no impidió que Gudjohnsen recibiera un buen balón en largo y que con una gran volea hiciera que el guardameta español del Arsenal tuviera que estirarse de nuevo.

En el minuto 29 el partido nos dejaría una curiosa imagen para la historia. Pires fue víctima de una falta al borde que en situaciones normales ya sería peligrosa de por sí. Mientras Cech todavía estaba colocando a la barrera, Henry lanzó la falta, y tras golpear en un jugador blue, está se coló en la portería. ¿Qué había sucedido? Para disipar nuestras dudas tuvimos que ver la repetición en donde se veía como Henry le decía al árbitro que no quería barrera. Gudjohnsen rapidamente se giró a sus compañeros gritándoles que disolvieran la barrera, pero el delantero francés del Arsenal ya había disparado. Al menos Henry logró marcar esta vez, porque en la memoria de todos está el día en el que él y Pires intentaron imitar el penalti asistido de Cruyff, con un resultado totalmente ridículo.

El partido llegó al descanso con 2-1 y Mourinho dio a Drogba de alta en el partido. Antes de que la salidad del marfileño se pudiera notar, el Chelsea volvió a empatar a balón parado. Lampard colgó el balón, Gallas lo bajó y Gudjohnsen lo metió como pudo en la portería con extraño remate de cabeza (o mas bien un remate de nuca). El Chelsea estaba demostrando un tremendo poderío en el juego aéreo. Tras el empate el partido bajó de ritmo y no fue tan trepidante como en la primera parte. Lampard buscó sorprender con un tiro desde lejos que se fue fuera, mientras que Robben tuvo una buena oportunidad tras una jugada individual. En el bando gunner Henry fue el único que llegó a crear un poco de peligro, pero nada que inquietara a Cech. Con este empate el Arsenalno solo no recortó puntos con el liderato sino que vio como perdía la segunda plaza contra el Everton (segundo puesto que recuperaría al final de la temporada. El Everton quedó cuarto). En el partido de vuelta tampoco hubo vencedor. El 0-0 con el que empezó y finalizó el partido beneficiaba al Chelsea, por lo que Mourinho hizo lo imposible por mantenerlo. La temporada acabó con el Chelsea campeón y batiendo el record de puntos de la Premier, iniciando así una década en la que el Chelsea (con o sin Mourinho) ha barrido al Arsenal en cuanto a títulos ganados se refiere. Este sábado, casi 11 años después, volveremos a ver un capítulo de esta rivalidad. Tras la victoria en la Community Shield y el mal arranque de los del Bridge, el Arsenal casi parte como favorito, y Wenger no querrá pasar la oportunidad. En el otro lado el Chelsea necesita esos tres puntos como el comer, por lo que el choque entre los dos gigantes de Londres promete ser uno de los mas interesantes duelos entre ellos.