Abrimos este post
con un sabor agridulce. De la misma forma que analizamos partido tras partido
los aspectos positivos de los mejores jugadores, equipos, competiciones,…, esta
vez queremos ir más allá y hablar de la incombustible peor posición dentro del
terreno de juego que no es otra que la portería.
Los ha habido
grandes, muy grandes. Porteros que han dejado y marcado una época dentro de los
aficionados. Es más, ha habido guardametas que han sobrepasado los colores de
la afición rival y se han convertido en ídolos.
Pero también los ha
habido flojos. También ha habido porteros que han hecho sufrir demasiado a su
grada y, como no, han sido glorificados con música de viento.
Los hubo hace
muchos años, no hace tanto, en la actualidad y los habrá. Es ley de vida o como
mejor nos gusta hablar, es ley del fútbol. Unos se llevarán la gloria y otros… ¡Ay
otros!...
Han salvaguardado las mejores porterías de la Liga, hablamos de Real Madrid, Barcelona, Valencia,... Habían venido con el
cartel de grandes jugadores, algunos incluso como los mejores porteros del
mundo, pero después de su marcha, muy a pesar de todos los aficionados, casi
nadie les echará de menos. Unas veces por suerte, otras por malas decisiones,
otras simplemente por no saber adaptarse a la cultura, al lenguaje o a la misma
liga, pero, eso sí, todos serán
recordados como un fiasco debido a
sus nefastas actuaciones.