Oleguer Presas era
el típico futbolista que se alejaba de lo que es el prototipo de futbolista
mediático de nuestros tiempos. Jugador sin tatuajes, sin representante frívolo , que no abría la boca y con elevadas inquietudes
políticas llegando a publicar un libro en su época de titular en el Barça , es
decir, todo un rara avis en el fútbol actual. Oleguer llegó al Barça en
2001, con 21 años, para reforzar el filial . El año siguiente Van Gaal lo hizo
debutar en el primer equipo y en aquella temporada, 2002/2003 , tuvo algunas
apariciones con la primera plantilla culé pero sin tener un protagonismo muy
importante.
Todo parecía
indicar que Oleguer acabaría labrando su carrera por los campos de Segunda pero
Frank Rijkaard le dio la oportunidad de tocar el cielo. A partir de enero de
2004 el técnico holandés dio la titularidad al defensa canterazo que pese a no
ser un prodigio de la técnica si que destacaba por su coraje e intensidad
defensiva y se convirtió en un intocable del Barça liderado por Ronaldinho.
Oleguer vivió todo
un sueño que jamás hubiese soñado. Alternando las posiciones de central y
lateral derecho alcanzó la gloria ganando dos Ligas y la Champions de París .
Todo una hazaña para un jugador que nunca copó portadas y con un estilo de vida
totalmente alejado del futbolista de élite . Oleguer siguió dos temporadas más
en el Barça y en la última, la 2007/2008, su protagonismo fue disminuyendo.
Después de su etapa en el Barça estuvo tres temporadas en el Ajax antes de
retirarse.
Cuando cuelgan las
botas, muchos futbolistas acaban en los medios de comunicación o de
entrenadores, pero no este es el caso de Oleguer. El sabadellense una vez
acabada su carrera volvió al anonimato con el que parecía que su vida iba a transcurrir. El ex defensa del Barça dio el
salto a la política y se presentó a las listas de la CUP, un partido político
independentista catalán, aunque no llegó a ser diputado. A día de hoy pocas
cosas se saben a cerca de Oleguer, que ha pasado a anonimato más absoluto
profundizando sus estudios de economía en su Sabadell natal bien alejado de los
focos.
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