
Probablemente, cuando se recuperen los astros citados anteriormente volverán a estar en el banquillo. De todas formas, han realizado su trabajo de forma encomiable y han demostrado ser merecedores de formar parte de esta plantilla. Especialmente Lucas Vázquez, Jesé y Casemiro han salido bastante fortalecidos de esta situación. Personalidad, chispa y ambición por seguir creciendo son las características que han exhibido partido a partido. No se han arrugado en los momentos difíciles e incluso han tirado del equipo en los momentos difíciles. Han demostrado que no hace falta costar millones de euros para desde la humildad jugar a nivel notable en el mejor equipo del mundo.
Su trabajo ha sido tan bueno que incluso algunos se plantean si Bale debe seguir siendo titular en el Real Madrid. Con la incorporación de estos futbolistas hemos visto un Real Madrid más equilibrado, mejor en defensa y con más recursos en ambas bandas. El premio a la ilusión y el trabajo bien hecho ha sido un gran antídoto para problemas estructurales del Real Madrid. Los méritos de estos tres jugadores no deben pasar inadvertidos para Benítez y como dijo Camacho en su día: "Los canteros deben tirar la puerta a patadas". Jugadores que no tuvieron oportunidad con Ancelotti han rentabilizado su oportunidad dando puntos que son decisivos a lo largo de la temporada.
Los grandes jugadores demuestran su potencial en las citas grandes. Jesé, Lucas y Casemiro han tirado de personalidad y carácter ganador para ganar cada pulgada en París o Balaídos. Mañana se medirán con Ibrahimovic, Di María, David Luiz o Verratti y parece que llevan años jugando titulares en el Real Madrid. En el campo han demostrado que están hechos para cosas grandes y la Champions es una de ellas. Necesitaba el conjunto de Benítez que canteranos volvieran a ofrecer garra y verticalidad en este equipo, las urgencias han servido para fortalecer a jugadores que han demostrado ser ADN Real Madrid.
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