Benzema celebrando uno de los goles del pasado 10-2
(foto: marca.com)
Que la llegada de Paco Jémez al Vallecas ha dado muchas alegrías no lo duda nadie. Que la metodología y el carisma han calado hondo en la afición tampoco. Que el juego del equipo es muy vistoso para la grada ni qué decir tiene. Pero,… hay un punto en contra. De hecho, muy en contra. Éste no es otro que los goles encajados.
Durante las dos últimas temporadas ha sido el equipo que más veces ha recogido el balón de su portería y esta misma campaña, de momento, vuelve a ser el conjunto más goleado.
Todas las campañas, el equipo tiene que resolver un puzzle con muchos jugadores nuevos (defensas y portería inclusive). Esto, lógicamente no puede ser adecuado para que los mismos se conozcan ni para el entrenador que tiene que sacar el máximo rendimiento de todos desde el minuto 1.
Si a esta cuestión le sumamos que la dirección del juego pasa por que la defensa sea capaz de sacar con el balón en el suelo la mayoría de los balones, tenemos casi resuelto este embrollo.
El Rayo Vallecano ha puesto en manos de su entrenador casi toda la parcela deportiva y éste ha decidido que esta peculiar manera de afrontar las temporadas le va a traer más éxitos que fracasos. Si miramos las clasificaciones de estas temporadas pasada vemos que tiene razón. Pero, ¿qué precio está pagando? Ni más ni menos que recibir abultadas goleadas y hacer pasar muchos momentos de auténtico calvario tanto a sus jugadores como aficionados.
Paco Jémez es el artífice del nuevo modelo futbolístico asentado en Vallecas (foto: marca.com)
A partir de ahora, ¿pensáis que esta es la mejor forma, a corto plazo, para que un equipo consolide estos hábitos y recoja unos frutos verdaderamente sobresalientes en el modo de su juego?

 

Mi respuesta es sí. A los de Vallecas no se les exige llegar a Europa, no están obligados a ganar campeonatos pero sí que están obligados a dar el todo por el todo en cada partido, a dar las mayores alegrías posibles a su afición y, como no, a seguir manteniéndose en la LigaBBVA. Si a todo esto le sumas que en los próximos años va a disponer de más dinero para fichar jugadores, puede que esta forma de jugar sea el cimiento sobre el que construir un futuro más glorioso.