La Rabona en el fútbol es una jugada que se ve habitualmente . Su definición técnica sería “Jugada de fútbol que consiste en chutar la pelota, preferentemente picándola, cruzando la pierna del pie que golpea el balón por detrás de la otra pierna”. Es un gesto técnico muy complicado y no todos los jugadores pueden hacerlo, aunque hay auténticos especialistas.

El término de “rabona” surgió en 1948, cuando Ricardo Infante (jugador del estudiantes de plata) anotó un tanto de esta forma. Una revista argentina tituló su crónica del partido como “Un Infante que se hizo una rabona”. En Argentina, hacerse una rabona se le dice a los niños que hacen pellas en el colegio.

Desde ese gol de Infante, se puso de moda utilizar esta técnica.

En un partido podemos ver como un jugador se va de otro haciendo una rabona, como para el balón a un compañero o, incluso, como marca un gol utilizando esta técnica.  La rabona ha dado, a lo largo de la historia del fútbol, algunos de los tantos más bonitos que se pueden ver en este deporte.

Los mejores tantos que se han hecho de rabona y han deleitado a aficionados de todo el mundo son muchos, pero destacan algunos.

Di María es uno de los especialistas en la materia. Su pierna izquierda es un cañón, y como la derecha no lo es tanto la explota para anotar goles como el que metió al AEK de Atenas 2009, cuando era jugador del Benfica.

Carlos Bacca (ex del sevilla), anotó hace unos meses un gol de rabona, ya jugando con el Milan en un partido contra el Carpi . Cristiano Ronaldo también ha metido el balón entre los tres palos en más de una ocasión con este método, al igual que Maradona en su día, Messi, James, Ronaldinho o Rivaldo, entre otro muchos.

Pero el rey de las rabonas, el líder en este tipo de jugadas es Claudio Borghi, delantero argentino, que cuando recibe el balón no duda en realizar esta jugada y marcar goles increíbles. El mismo Claudio, cuando fue preguntado porque utilizaba tanto esta técnica, respondía:

“Porque no sé pegarle con la otra pierna”

Ya sea porque no se sabe golpear con la otra pierna, por suerte o por querer lucir la técnica que tiene un jugador, un gol de rabona es un espectáculo futbolístico en sí mismo y merece la pena ver un encuentro para presenciarlo