Nunca llueve a gusto de todos. Los canteranos del Real Madrid en pocas ocasiones tienen el respaldo de los técnicos. Lucas Vázquez sedujo a Rafa Benítez hasta el punto de llegar a ser un jugador importante. Sin embargo, llegó Zidane y ha relegado al extremo a tener un peso testimonial. No es fácil sentar a Bale porque el galés ha vuelto a reencontrar notables sensaciones, pero Lucas aporta cosas diferentes y seguramente merece algo más de protagonismo. Su comportamiento ejemplar, rendimiento y sacrificio han despejado las dudas sobre si puede jugar en el Real Madrid.

Curiosamente, Jesé adelantó a Lucas en el rol de futbolista número 12. El canario tiene bastante talento, pero en la banda derecha Lucas ofrece más garantías. Gracias a su trabajo defensivo Danilo o Carvajal pueden subir con más tranquilidad y sufren menos durante los partidos. Además, es de los pocos futbolistas en la plantilla que son capaces de sentar rivales usando cintas y regates. Ha demostrado personalidad en escenarios importantes, siempre positivo como diría Van Gaal. Su última gran aparición frente a la Roma en el Bernabéu cambió el devenir del partido.

Futbolistas en peligro de extinción, pero que todos los grandes recurren para romper muros defensivos. En el Atlético está Carrasco; Douglas o Coman en el Bayern y Neymar en Barcelona. Vázquez genera numerosos espacios y obliga a los defensas a salir de la zona. Posiblemente si fuera brasileño tendría más importancia a nivel de marketing aunque es de los mejores jugadores en la temporada del Real Madrid. Siempre dispuesto a entregar la última gota de sudor aunque tengan minutos otros futbolistas que han aportado menos al conjunto.

Desde este humilde rincón, pedimos la absolución de Lucas Vázquez. Sin pecados conocidos, metiendo la quinta marcha en cada acción incluso jugando en la posición de lateral. A veces darlo todo no es suficiente. Lucas Vázquez tiene el cariño de la afición, la misma que ha sido capaz de pitar a leyendas por su falta de compromiso en ocasiones. El talento de Lucas Vázquez para este deporte es grande, porque no solo de correr vive su fútbol. También sabe poner centros deliciosos para el remate de los delanteros. Mucho de Lucas es más importante que poco de otras «vacas sagradas».