El fútbol es un negocio. Esta realidad hace sufrir a los puristas mientras que alegra al fan medio que puede ver a los grandes equipos (y por tanto los que agrupan a los mejores jugadores) enfrentarse por la supremacia del fútbol sin que ningún equipo del montón ensucie el espectáculo. La UEFA ya ha tomado nota, y a partir de la temporada 17-18. 16 de los 32 participantes de la Champions serán tan solo de los 4 grandes países, reduciendo a mínimos históricos los participantes de federaciones menores. La liga europea no se dará, pero la UEFA se ha asegurado así de crear un grupo privado en donde nadie moleste. Sin duda esta decisión puede ser muy criticable, pero no se le puede reprochar nada desde el punto de vista económico. Los grandes son los que atraen mas espectadores, ya sean fieles que se vean todos los encuentros, o casuales que simplemente son atraídos por el nombre. España quiere buscar algo parecido. En palabras del propio Tebas lo mejor para el negocio es que Madrid y Barcelona estén siempre arriba (una mentalidad muy diferente de la Premier que se vende como la competición que cualquiera puede ganar y donde todo puede pasar). Como he dicho antes, duele ver como La Liga está mas preocupada de ganar dinero que de mejorar la experiencia del aficionado, pero es todavía mas sangrante cuando ves que hasta para ganar esos malditos euros, siguen tomándose las peores decisiones.
Esta semana se ha podido saber que en Movistar (la única plataforma que emite tanto la Premier como La Liga) el encuentro entre Manchester United y Manchester City, tuvo mas audiencia que el partido entre Celta y Atlético que había comenzado media hora antes. Esta noticia para mi tiene varios elementos a analizar. El primero y mas importante es la completa falta de trabajo a la hora de realizar los horarios. El horario de las 13:00 horas que la Liga quiere implantar en España tiene mas proyección al extranjero que a nuestro país en donde no estamos acostumbrados a tal hora y a los que a muchos aún pilla trabajando. A lo largo de la temporada este horario tendrá partidos de mas bajo nivel, pero La Liga quiso estrenar este horario con uno de los partidos fuertes de la jornada entre dos de los equipos que juegan competición europea. ¿Qué pasó? Que a esa misma hora se jugaba el ya mencionado derbi de Manchester, el cual con Mourinho y Guardiola ha ganado la misma relevancia internacional que un clásico. De esta manera, el partido que La Liga iba a utilizar para vender su producto iba a quedarse opacado tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Realmente dudo que nadie de La Liga pensara que iban a poder vencer a la Premier, y la teoría que mas probable veo es que a nadie le dio por estudiar los horarios del resto de países por si había algún otro partido importante, pero creernos el ombligo del mundo y no ver mas allá es muy marca España.
La decisión de programar el partido de las 13:00 a la misma hora que el derbi inglés fue un error que siendo generosos, entra dentro de los comprensible (aunque de nuevo, son profesionales que no pueden tener estos errores), pero cuando vemos que La Liga se contraprograma contra si misma, uno empieza a preguntarse quien demonios dirige el cotarro. Hablo del ejemplo de la jornada 14 de la pasada Liga. En dicha jornada cada partido se jugó en un horario diferente para que así el espectador no tuviera que elegir entre uno y otro y que así pudiera ver todo. Bueno, todos los partidos no, ya que si que hubo dos partidos que coincidieron en hora, el Deportivo-Sevilla y el Betis-Celta. Si, de 10 partidos los únicos que compartieron horario fueron los dos equipos equipos de Sevilla contra los dos gallegos. La Liga, que lleva ya años poniendo estos horarios estrafalarios pensando unicamente en las audiencias, no pensó que tal vez al poner a Sevilla y Betis a la misma hora, esto haría perder espectadores potenciales en ambos encuentros (y en menor caso lo mismo con Deportivo y Celta). Esto provoca que en vez de tener 5000 bares que emitan al Sevilla y que mas tarde emitan al Betis, lo que provocaría mantener una audiencia fija por cuatro horas, la Liga hizo que esa audiencia en vez de ser continua, se diviera por la mitad y por tan solo en las 2 horas que durase el partido. No solo se pierde la
audiencia de los bares, sino que el aficionado sevillano siempre estará mas interesado en ver a su eterno rival por ver si pierde que en un partido intrascendente de mitad de tabla, por lo que de nuevo se pierden espectadores. La Liga ya ha tenido tiempo para repetir esto, y en la segunda jornada vimos como Real Sociedad y Eibar, los dos equipos de Gipuzkoa de la competición, se veían obligados a jugar a la misma hora, haciendo que los aficionados de ambos equipos que se interesasen por el enfrentamiento de sus vecinos no pudiesen ver el partido. Pero lo mas sangrante para mí es que el próximo miércoles se juega uno de esos partidos que pueden valer un campeonato, Barcelona-Atlético, un partido que puede atraer a millones de personas, y que va a compartir horario no con uno, sino con dos partidos mas.
La jornada de entre semana que vamos a vivir es el resumen perfecto del descontrol de nuestro campeonato. Que estén programados un miércoles a las 22:00 un Barcelona-Atlético, Real Sociedad-Las Palmas y Granada-Athletic no tiene sentido ni desde el punto de vista de beneficiar al aficionado, al que se obliga a salir del estadio a las 0:00 en día laboral, ni desde el económico en el apartado televisivo, ya que La Liga pierde como espectadores para el Barça-Atlético a los aficionados de las otras cuatro aficiones que estarán viendo a su equipo y que posiblemente una gran parte de ellos si hubieran visto el partido del Camp Nou. Yo en mi caso, como aficionado de la Real, veré el partido de mi equipo, pero también hubiera visto encantado el partido de Barcelona, lo cual ya no podré hacer. La frustración que siente el aficionado español es entendible. No solo hemos convertido el fútbol en un negocio, sino que encima no sabemos aprovecharlo. Podremos criticar en muchas cosas a la UEFA y otras organizaciones, pero al menos ellos saben como ganar dinero, mientras que La Liga se ataca así misma haciendo que el valor del torneo sea mucho menor del que podría ser mientras de paso jode al espectador que va al estadio. Este es el surrealista estado del fútbol en España..
