CESPED EUROPEO – Del crepúsculo al amanecer
Escáner de Iris, carga inalámbrica, sensor de frecuencia cardiaca, transformar secuencias de vídeo en archivos GIF y hasta contenido de realidad virtual.  El Galaxy Note 7 se presentaba como una verdadera maravilla, pero una serie de explosiones en sus baterías terminaron por enviar a las canecas un producto al que muchos describían como el mejor teléfono celular del año 2016.  A veces no todo lo que brilla es oro ni todo lo que parece un desastre, termina mal.
Todavía recuerdo la éxtasis, bufandas celestes y rojas con los rostros de su nuevo mesías,  Guardiola y Mourinho se irían a vivir a la misma ciudad y Manchester se convertiría en el corazón del futbol inglés.  Bueno, al menos eso era lo que todos creíamos.  Durante esos días embriagadores a nadie se le hubiera pasado por la mente que los hombres que estarían a cargo en el Etihad y en Old Trafford a mitad de la temporada estarían quinto y sexto respectivamente, muy lejos de los azulados dueños del Pent-house, que parecen imparables.  Si el torneo terminara ahora mismo, Manchester se convertiría en la capital de la Europa League la próxima temporada y eso es algo impensable con semejante inversión realizada en las dos casas. 
El comienzo de los rojos de Manchester fue titubeante, demasiados palos y el míster se demoró en encontrar un 11 que ofreciera los resultados esperados pero ya parece tomar velocidad de crucero, se encuentra sexto y a sólo dos puntos de su vecino; bajo Mourinho, el United aún está experimentando un proceso de reconstrucción mientras intentan adaptarse a la vida después de Sir Alex Ferguson y después de varias salidas en falso con David Moyes y Louis Van Gaal.  En la casa celeste el panorama parecía ser otro, tras la euforia por firmar al entrenador más buscado, gastar más de 150 millones de libras esterlinas en el mercado de transferencias y del brillante comienzo de temporada citizen donde ganó los primeros seis partidos, se esperaba demasiado del equipo. Todo se rompió, han perdido cuatro de sus últimos ocho partidos y el equipo entro en crisis.
El técnico catalán sigue aferrado a un concepto de juego que le condena, sus rivales parecen haber encontrado el antídoto y la curva de aprendizaje se hace cada vez más dolorosa.  El entrenador de 45 años no logra transmitir su idea al equipo y la duda ha infectado al vestuario.  El de Sampedor era consciente de que el problema crecía tras las derrotas de Chelsea y Leicester City en Diciembre y se agudizo la semana anterior en Goodison, algo que demostró que el malestar es mucho más profundo.  Pep es un tipo al que normalmente se le ve en la banda animando y corrigiendo a sus equipos, ahora parece desgastado.  Sin respuestas.  Claudio Bravo es un desastre y la defensa, muy propensa a errores; las lesiones y sanciones acrecientan el problema en el centro del campo y aunque Guardiola tiene un montón de armas a su disposición en el frente de ataque, detrás del cuarteto ofensivo hay grandes lagunas que los rivales explotan con juego más fisco y directo.

La Note 7 puede dejar una gran enseñanza a Samsung y esta 1ª temporada también a Pep. Guardiola fue traído a Manchester para hacer del City una fuerza europea y levantar el perfil global del club; la salida de los 4 primeros de la Premier retrasaría el «proyecto», perjudicaría la reputación del catalán y le obligaría a contratar mejor.  Es absurdo descartar su talento pero también está claro que las próximas semanas se presentan como la prueba más grande en su carrera como entrenador.  Mientras tanto, Mourinho navega por aguas más tranquilas. Por ahora.