Verano intenso de entradas y salidas en Can Barça. Si en los últimos años la tendencia del club era intentar mantener el bloque y apostar por la cantera, las últimas operaciones del club catalán parecen confirmar un cambio de dinámica. ¿Se sigue confiando en los jugadores formados en La Masía?

La cesión de Rafinha Alcántara al Celta, hecha pública por el jugador a través de las redes sociales este jueves, ha sido la última fuga de un goteo que parece haberse instalado como norma en el Barça. Este anuncio llega sólo un día después de que Deulofeu, otro joven valor del filial, fuese cedido al Everton inglés.

Pero estas bajas podría no ser la única en lo que se refiere a culés formados en La Masía. Desde que Tito Vilanova se hiciesa cargo de las riendas del equipo tras la marcha de Pep Guardiola, la tónica ha sido dejar marchar a las perlas de la cantera. Otro buen ejemplo podría ser el de Thiago Alcántara, cuyo fichaje por el Bayern de Munich de Guardiola parece inminente, según apuntan algunos medios. Situación ésta provocada por el contrato del hispano-brasileño, quien al no haber disputado suficientes minutos durante la pasada temporada, ha visto cómo su cláusula bajaba hasta un precio de mercado muy apetecible para los mejores clubes europeos. Un fallo de planificación incompatible con la afirmación de que el Barça cuida a las joyas de su cantera.

 

Pero estos no son los únicos nombres que han pasado de La Masía a otros clubes con suerte poco dispar en el primer equipo de los últimos tiempos. Los casos se suceden uno tras otro. Esta temporada, sin ir más lejos, el defensa Fontás era cedido al Mallorca y este verano fichado por el Celta de Vigo. El jugador no contaba para Tito, lo mismo que le ha sucedido a Isaac Cuenca. Al igual que con Fontàs, el pretexto fue una larga lesión. Sin embargo, el extremo por el que tanto apostó Guardiola en un principio, tampoco ha contado con el beneplácito del actual cuerpo técnico. Esta campaña la ha terminado cedido en el Ajax y de cara a la próxima no se sabe dónde jugará, pero tiene todas las papeletas de no ser en el Barça, donde el futbolista ya intuye que no cuentan con él. Si seguimos repasando la lista, nos encontramos a Marc Muniesa. El joven defensa formado en el Barça B y que este año no pudo estar en el primer equipo también por una grave lesión ha sido fichado por el Stoke City inglés debido a que acababa contrato y desde el Barça no se lo han renovado por sus continuas lesiones.

 

A esto se une el anuncio que ha hecho el club a Jonathan Dos Santos y al portero Oier Olazábal de que se busquen lugares de destino donde contar con más minutos. Otro que vería peligrar su sitio en el primer equipo es el zaguero Marc Bartra si, finalmente, el equipo se hace con los servicios de un central, como demuestra el fuerte interés en los brasileños Thiago Silva o David Luiz.Todos estos nombres unidos a los de temporadas atrás como Giovani Dos Santos, primero en el Mallorca y ahora en el Villarreal; Nolito, que ha pasado por Benfica, Granada y ahora Celta; Botía, del Sporting al Sevilla o el propio Verdú, que ha acabado en el Espanyol y después en el Betis; muestran un importante capital futbolístico formado en La Masía que el Barça ha dejado escapar. Casos como el de Bojan Krkic han dejado de ser una excepción. Después de una espectacular generación de talentos con Iniesta, Xavi, Sergio Busquets o Valdés a la cabeza, ¿ha dejado de ser la cantera culé la gallina de los huevos de oro?