El Real Madrid visita este lunes el estadio municipal de Los Cármenes para medirse a las 21:00 al Granada en un partido que tiene las miradas puestas en la portería. Tras la suplencia de la primera jornada y la ‘guerra civil’ del madridismo en el trofeo Santiago Bernabéu, el morbo por saber quién será hoy el arquero merengue ha crecido considerablemente en las últimas horas. ¿Diego López o Iker Casillas? ¿Quién defenderá la meta en la segunda jornada de Liga?
Carlo Ancelotti, por ahora, prefiere no zanjar el asunto. Pide que se anime a los dos guardametas por igual, pero insiste en que no tiene claro quién jugará. Nada de dar por cerrado el asunto. El debate va camino de eternizarse. Sin embargo, y pese a sus palabras, el italiano sí que sabe quién jugará hoy. Otra cosa es que no quiera decirlo. Así lo aseguran fuentes cercanas a un Real Madrid que creen que, además, la decisión apunta a la continuidad de Diego López como su portero. Así pues, y de confirmarse esta información, Iker Casillas comenzaría por segunda jornada consecutiva en el banco de los suplentes. Una decisión que amenaza con hacerse realidad durante el resto del curso. Porque Ancelotti no es un entrenador que rote a sus porteros. Más al contrario: por el que apuesta en el inicio de curso es el que juega el resto del año. Salvo lesión o sorpresa, siempre ha sido así. Comenzó siendo así con Buffon en el Parma, lo siguió con Van der Sar en la Juve y con Abbiatti y Dida en el Milan para seguir con Cech en el Chelsea y Sirigu en el PSG. Carlo es un hombre de portero fijo durante.
Y en todos estos casos, sus porteros han mantenido una característica en común. Todos superaban el 1’90 de estatura. Diego López mide 1’95. Casillas, 1’85. Más claro agua:Diego cumple todos los requisitos que le gustan al italiano. Y para colmo, ha empezado jugando. Si nada falla, será su portero titular. Casillas deberá esperar a ser suplente con todo lo que ello conlleva. En primer lugar, debate en la grada del Bernabéu y entre un madridismo dividido por lo sucedido el año pasado. La guerra Mourinho-Casillas (o Sergio Ramos o Cristiano Ronaldo entre otros) en estas últimas temporadas ha provocado tensiones nunca antes conocidas entre dos sectores bien diferenciados del público. Los que apoyan todo aquello que apoyó el luso y los que abrazan aquello que el portugués detestaba. Diego López y Casillas forman parte de esta ecuación.
Además, ver a Iker de suplente en los primeros de Liga amenaza con que el mostoleño haga seria su amenaza de marcharse del equipo el mes de enero para, así, poder llegar en plenas condiciones a la que será su última gran cita con la Selección Española: el Mundial de Brasil. Movimientos que se harán realidad (o no) a partir de lo que suceda esta noche en Granada en lo que debería ser un partido más de Liga y que, sin embargo, va camino de transformarse en otro ejercicio de tensión interna del madridismo por saber quién será su portero en lo que resta de temporada.
(Articulo realizado por Pablo Norte)