Todos los veranos llega para algunos la época más emocionante de la temporada futbolística. Junio, Julio, Agosto y Septiembre superan en expectación y emociones a las otras tres estaciones, donde la pura competición resulta un tedio con el fin de la primavera para determinados aficionados, que incluso, según el devenir de sus equipos, hacen su propia pretemporada de fichajes para verano ya por Febrero.

Todas las temporadas dejan fichajes importantes, desde las llegadas de los nueves de Valencia y Sevilla dirección Madrid, Pedja y Davor, hasta el “Rivaldazo” a última hora del Fútbol Club Barcelona, sin irnos muy lejos en la hemeroteca. Pero la llegada de Florentino Pérez el año 2000 le dio una nueva perspectiva a este mundillo que se sucede todos los veranos. Record por Figo. Record por Zidane. Record por Cristiano Ronaldo. La visión empresarial de Florentino, donde el jugador es un activo para la viabilidad de la empresa y los contratos de imagen son clausula principal en la compra-venta, ha cambiado algo en el fútbol, algo en lo que el Manchester United era semi-pionero hasta su llegada. La rentabilidad de la imagen, el merchandising y la globalización de un simple club de fútbol.

¿Record por Bale? Pero quién es este chico galés… El que más y el que menos habrá visto la potencia y velocidad de aquellas dos exhibiciones frente al Inter de Milán, algún que otro gol de falta “estilo Cristiano” y ese sprint de jugador de rugby que ha revolucionado la Premier. Gareth Frank Bale nació un Julio del 89 en Cardiff y a los 16 años el Southamptom ya fue a por él a su instituto. En los Hotspur, en las temporadas 2010/11 y 2012/13 ya superaba a jugadores como Rooney, Lampard, Van Persie o Tévez en las votaciones como mejor jugador de la Premier League. Su subida progresiva al centro del campo convirtieron sus exhibiciones en el lateral izquierdo en goles, pegada y espectáculo. Los 24 goles la campaña pasada son la mejor marca de un jugador en el Tottenham.

Una figura como la de Florentino no sólo busca goles, algo que con la marcha de Higuain tiene dividido al madridismo por la falta de otro nueve, que a falta de sorpresa no llegará. Aparte de la calidad incontestable del galés, Bale tiene contratos con BT Sport, British Telecom, con la NBC para ser la imagen de la Premier en NorteAmérica o EA Sports y su famosa portada del FIFA, entre otros. Hasta la celebración del corazón parece patentada, algo que tendrá que discutir con Ángel Di Maria en el vestuario. Algunos morirán con su llegada a España, pero los que nacerán son hoja señalada de Pérez en la carpeta del “11”, camiseta mediática que no han ocupado Isco, Illarramendi o Carvajal con sus llegadas. Curioso. Quizás el anunciamiento de su fichaje sólo sea un trámite de algo hecho hace semanas. Un culebrón en hora de máxima audiencia con el final escrito.
Llegue o no llegue, aunque lo primero tiene comprados 99.998 números del sorteo de Navidad, su aparición volvería a ser otro bombazo para una Liga que ve como pierde efectivos de media-alta calidad año tras año. La repartición del dinero, lo que generan los clubes y la absoluta partición de la Liga BBVA en dos trozos desiguales, otro cantar del que algún día hablaremos por aquí. Se viene otra estrella futbolística y mediática en esa lucha de egos que encarnan Madrid y Barcelona. La Liga BBVA “A” que se ha creado, donde el “son 11 contra 11” va acompañado de asterisco. *Pero mi “11” vale más que tus 11. Aunque algunos con ese dorsal no sabemos muy bien lo que han costado.
Manuel Díaz
@manudp85