Siempre hubo clases, y la Champions no iba a ser menos, alejados del glamour, de los focos mediáticos, de los fichajes galácticos y de los millones cada temporada aparecen algunos equipos humildes en la mejor competición del mundo.
Pero estos «outsiders» no son meras comparsas, suplen su falta de calidad o de historia con ganas y con más ganas, siempre son equipos difíciles de ganar y que se dejan todo en el campo. Para ellos un partido de Champions, no es un partido Champions, es EL partido. En singular y con mayúsculas.
Todos tenemos en mente algunos de estos equipos que dieron la campanada. Sin ninguna el ejemplo paradigmático de los outsiders es el Mónaco de Morientes y cía que elimina al todopoderoso Real Madrid de los galácticos y llega hasta la final.

En cada edición de la máxima competición continental  surgen algunos de estos  equipos pequeños de los que todos nos encariñamos, y claro, esta Champions 2013/14 no iba a ser menos.
Así, nos encontramos con equipos tan humildes pero a la vez tan meritorios como el Austria de Viena en cuyo plantel destaca Philipp Hosiner, un delantero centro a tener en cuenta y que en poco tiempo podria dar el salto a una liga más potente, o a Kaja Rogulj un defensa rocoso y difícil de superar.
Algo más conocido que el equipo austriaco es el Steaua Bucuresti, un  grande  (Campeón de la CHampions en 1986)  venido a menos, tan a menos que ha estado bastante tiempo fuera de la liguilla de grupos. Este año está encuadrado en un grupo complicado con Basilea, Schalke 04 y Chelsea. Las (pocas) opciones de llegar a octavos pasan por dos hombres, Tanase, su centrocampista de más calidad  y Borceanu, el capitán y emblema del club rumano.


Pero sin ninguna duda, el equipo más «outsider» y con, a priori, menor nivel en esta Champions son los checos del entrañable VIktoria Plzen que está en el mismo grupo que el Bayern, Man City y CSKA de Moscú, casi nada al aparato. Los jugadores más a tener en cuenta son el lateral derecho Rajtoral y Daniel Kolar.
Sin ninguna duda, el ejemplo a seguir para estos equipos es el Basel, que unas temporadas atrás era uno de los equipos más mediocres de la Champions y poco a poco con trabajo de cantera y con la experiencia adquirida han conseguido armar un bloque consistente capaz de ganar al Chelsea de Mourinho en Stamford Bridge. Poquita cosa.

¿Por qué no pueden soñar Austria de Viena, Steaua Bucuresti y Viktoria PLzen con seguir el ejemplo del Basilea y ganar un día en un campo como Stamford Bridge, a un equipo como el Chelsea y a un entrenador como José Mourinho?