«El reloj suizo es un objeto de precisión. Se trata de una precisión de centésimas de milímetros. Se sierra, se lima y se pule. Un reloj tiene que funcionar con exactitud y fiabilidad. La precisión y la perfección integran la firmeza de muchos productos suizos»
Leído en alguna parte del mundo, así son los suizos, objetos de precisión, definen con exactitud y fiabilidad. Gerland y Lopes saben muy bien de lo que estoy hablando, relojería suiza, precisión desde 30 metros y para dentro. Europa rendida a los pies de Haris y San Sebastián encantada con la magnífica contratación que habían efectuado en los despachos.
Todo iba viento en popa en las cercanías de Anoeta, pero como el año pasado, las pesadillas vuelven al norte de España. Han iniciado un fatídico comienzo de temporada, salvando la eliminatoria frente al Lyon y la primera jornada de Liga, han dejado de conocer la victoria hasta el domingo pasado en Mestalla. Esto ha supuesto un respiro para todos, saben que lo peor ha pasado y ahora solo deben ir a más. Pero…Haris? Que ha pasado? El gol y él han discutido?
Old Trafford, teatro de los sueños y qué mejor escenario para volver a temer a Haris…Escenario para que Agirretxe vuelva a ver peligrar su posición. Para que peligre el puesto de Moyes. Escenario para dar un empujón a la Real y para equilibrar este Grupo A de una vez por todas. Seferovic, relojería suiza.