Ander Herrera llegó al Athletic en el verano de 2011 tras varios años de negociacones con el Real Zaragoza, club en el que el jugador vizcaíno militaba. Antes de llegar a Bilbao de la mano de Macua, el centrocampista se proclamó campeón Sub-21 de Europa con «la rojita», anotando un fantástico gol de cabeza en la final.

Junto a él llegó Marcelo Bielsa al club vasco, que confió en Ander desde el primer momento. A pesar de tener minutos en el terreno de juego, las cosas no salían como estaban previstas y el Athletic no funcionaba, no se adaptaba al sistema de juego instaurado por el técnico argentino. Poco a poco el juego de los leones mejoraba notablemente y destacaba Ander Herrera como «director de la orquesta». Se convertía en uno de los pilares de este nuevo Athletic y así es como llegó su popularidad y sus magníficas actuaciones contra el Red Bull Salzburgo, Albacete o el mismísimo FC Barcelona.
Desgraciadamente la temporada no acabó como se esperaba perdiendo las finales de UEFA Europa League y la Copa del Rey. En esta última no salió de titular debido a unas molestias en la cadera, lo que hacía ver la larga y agotadora temporada que había realizado el número 21 rojiblanco.
La siguiente temporada fue clave para el jóven centrocampista. Tras un verano «raro» en Lezama, se avecinaba una temporada difícil para el equipo, pero fue lo contrario para Ander. A pesar de empezar la temporada con una lesión en el pubis, la calidad de su juego fue aumentando de manera progresiva a lo largo del año, siendo imprescindible en el esquema táctico de Bielsa y haciendo que grandes clubes se fijasen en él (Barcelona, Manchester United…). 

Con la incorporación de Beñat y de Mikel Rico este verano se puso en duda su presencia en el cento del campo vasco. Al principio Ernesto Valverde ha estado contando con Herrera (junto con Iturraspe y Beñat) pero las grandes actuaciones del ex del Granada Mikel Rico le han relegado en varias ocasiones al banquillo. Además su rendimiento dentro del campo también ha disminuído, tal vez por la presión que siente el jugador al tener competencia por la titularidad. Lo que si es cierto es que el que haya varios jugadores para el centro del campo hace que Ander pieda tener jornadas de descanso y así evitar el poder recaer en una nueva lesión.
Ander Herrera es un grandísimo jugador y qué mejor manera de demostrarlo que volviendo a desplegar su mejor juego en el rectángulo de juego. Es una diamante en bruto del Athletic y espero personalmente que nos vuelva a deleitar con su mejor versión. ¡Vamos Ander¡

Artículo realizado por Andrés Basurto (@llorentebasurto).