Acercándose cada vez más al parón invernal y con la temporada ya casi en el epicentro, han transcurrido catorce jornadas en el campeonato de la Ligue 1. Un equipo recién ascendido con un proyecto ambicioso en las manos del magnate ruso, Dmitry Rybolovlev, lleno de millones y con la intención de alzar al Mónaco a un lugar en el olimpo entre los más grandes.

Un proyecto así siempre cuesta de arrancar y más la puesta en marcha a largo plazo, el Estadio Luis II a pesar de ser pequeño, sigue sin llenarse. Proyecto que se centra en la clasificación para el año que viene para la Copa de Europa. Por el momento está funcionando bastante bien, en lo alto de la clasificación, dirigido por Claudio Rainieri. Son terceros en la tabla a sólo un punto del Lille y a cinco del todopoderoso París Saint Germain. Y el máximo artillero de este proyecto y que da esperanzas a una hipotética consecución del título es él…Le Mounsieur Radamel.

Llegaron Carvalho, Fabinho, Marthial, Toulalan, Abidal, Borja López, Kondogbia, Sergio Romero, James Rodríguez, Kondogbia o Moutinho como nombres más conocidos en este mercado veraniego. Pero el fichaje que emocionó, el que rompía las reglas del fútbol, el mediático, un tigre de bengala y el que ponía el gol a este equipo por algo más que 45 millones era el, Radamel.

Aún no sabemos los motivos por los que se trasladó de la capital al paraíso de Mónaco, solo sabíamos que a este equipo no le faltaría gol en mucho tiempo y que el Atleti de no ser por Costa en su máximo esplendor hubiese pagado las consecuencias terriblemente. Catorce jornadas llevamos disputadas en el torneo doméstico francés con nueve goles en sus cuentas. Empatado en la tabla de goleadores con los máximos depredadores, una tripleta de ensueño: Cavani, Ibrahimovic y Radamel empatados a 9 goles en 14 jornadas.

Su paso por la Ligue 1, está siendo bueno pero no se acerca ni al del Atlético ni mucho menos al de Oporto. Ha marcado goles importantes como el empate frente al PSG en el Parque de los Príncipes o frente al Olympique de Lyon. Como decíamos, temporada buena pero ni mucho menos para sacar de contexto, algunos partidos se ha visto eclipsado por su compañero de ataque, Emmanuel Rivière con 6 goles marcados. Un promedio mucho más favorable al de Radamel. Riviére sale a gol por cada 86 minutos mientras que Falcao se encuentra a gol por cada 132 minutos. Por ejemplo, Cavani sale cada 97 minutos e Ibrahimovic cada 120. Siendo Rivière, el delantero con mejor promedio del campeonato francés.

La última jornada fue un partido clave para las aspiraciones del club monegasco por aspirar a la Copa de Europa, se enfrentaba al cuarto clasificado de la tabla, al Nantes y si perdía se podía ver adelantado en la clasificación. En el minuto 62, el número 9 aparecía en el cartel luminoso como número de cambio por Marthial que con sólo 17 años entraba al campo en lugar del colombiano. No se lo creía el astro y desconocemos los motivos, algunos apuntan a que Rainieri está molesto con el jugador y otros a que el jugador tenía molestias, incluso se ha hablado de una salida inminente en este cercano mercado invernal. Rainieri de lo que no puede tener molestias y estar seguro es del gol, con el delantero con mejor promedio de goles y con el nueve de área más temible de Europa con margen a mejorar, tiene mucho ganado. Para no ser tan buena la temporada de Falcao, es máximo goleador, así es el tigre en busca de la oportunidad de perforar la portería, de cazar a su presa, el gol.