Queridos Reyes Magos:

Otra vez estamos aquí, otro año más que pasa, otra vez en la misma postura, sentado en mi escritorio, con un folio en la mano y toda mi ilusión puesta en esta pluma.

 

Como cada año os pediré Salud y Felicidad para mi y los míos, pero hoy, también os pediré ese punto de suerte que siempre se necesita para que mi equipo consiga todo aquello por lo que luchamos cada día.

 

     Ya la temporada pasada empecé a formar el mejor equipo que en años tuvo el Atlético de Madrid; un equipo sólido, compacto, ordenado en el juego y puramente ofensivo, fiel reflejo de mi personalidad. Hoy el equipo que todo colchonero soñó tener en décadas, ese equipo que puede enfrentarse a cualquier otro, por grande que sea, y ganarle, ya es una realidad. 
     Hombres como Diego Costa, Gabi, Arda Turán o Raúl García han madurado ese espíritu de lucha que quiero a mi lado, en mi equipo. Ellos junto a Filipe Luis, Courtois, Miranda, Godín, Juanfran, El Cebolla, Adrián, Mario Suarez, Koke o Tiago forman el bloque, hoy por hoy, más sólido de cualquier competición, funcionando como una orquesta perfecta.
Ya en mis tiempos de jugador colchonero soñé con encumbrar al equipo, llenarlo de gloria y de títulos, pero bien es sabido que después de cinco temporadas y 165 partidos con la camiseta de mis amores, sólo conseguí el doblete de la 95/96.
Casi dos décadas después tengo en mi mano la posibilidad de volver a llevar a la afición al éxtasis del fútbol, a la locura absoluta. Dieciocho años después devolveré al equipo al primer puesto de todas clasificaciones en las que participamos, puesto que nunca debimos abandonar, y es aquí donde os pido esa pequeña ayuda, ese pequeño empujón para aquellos momentos en que la suerte nos pueda abandonar.

 

    Por eso, a ti, Melchor, te pido ese oro, el oro del triunfo absoluto. A ti, Gaspar, te pido el incienso, ese olor a Victoria y a ti, Baltasar, te pido la “Birra” (y mucha) para la gran celebración. ;))