Mucho se ha hablado en el último mes en tierras ilicitanas de la palabra IDENTIDAD. Definida como un conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad, que los caracterizan frente a los demás; aplicada al Elche CF, dícese de la característica infudida por el entrenador que, alimentada por el carácter del grupo; dotaba a este de unas cualidades que le hacían competir a un nivel tal, que era difícil doblegarlo.
De la identidad del Elche, no hubo rastro durante un mes, y este hecho empezaba a preocupar seriamente. Tuvieron que producirse hasta cuatro derrotas consecutivas; y tener dos partidos seguidos en casa, para que el equipo volviera a encontrarse a sí mismo. Así, el pesimismo creciente se fue reduciendo a cada minuto que el crono avanzaba en el partido contra el Sevilla. La imagen fue mejor, y las sensaciones, mucho más positivas. El equipo estuvo a tan solo dos minutos de lograr tres puntos ante un equipo que compite en Europa, y está dispuesto a repetir.
La jornada 20 abría el telón nuevamente en el Martínez Valero, la Liga daba paso a su segundo acto. Y aunque el duelo ante el Rayo se puso de cara por la expulsión de Baena en el minuto 18; el Elche volvió a mostrar su recobrada identidad, antes y después de la jugada del penalty y la posterior expulsión, que acabarían marcando el partido. Un encuentro donde los franjiverdes tuvieron infinidad de ocasiones de gol, pero los de Escribá salieron con una pólvora que se debió mojar en la lluvia que precedió al partido.
El detalle significativo es que esta identidad no volvió como se fue. Es diferente, ahora tiene algo especial. El equipo vuelve a ser rocoso, serio, vertical, fuerte y ahora, además…propone mucho más fútbol.
Si en una mano de póker se parte de inicio con una pareja de ases, para poder combinar con ella las cartas restantes; siempre hay más posibilidades de ganar esa mano. Y esa pareja de ases, llamada Rubén Pérez y Javi Márquez, es la clave del valor añadido con el que el Elche ha vuelto de las navidades.
Decir que Identidad + Fútbol es igual a 4 puntos de 6; sería dejarse cosas en el tintero, cosas que influyen en la operación matemática que vuelve a alejar al Elche de rivales directos. Además de la seriedad defensiva y del trabajo del colectivo, me quedo con un nombre propio que influye directamente en esta mejoría; el de Cristian Herrera. Con el joven delantero canario, la pareja formada por Pérez – Márquez, se convierte en un esperanzador trio de ases.
El 9 puro que el Elche se empeña en buscar en el mercado de fichajes, viene desde abajo y pegando fuerte, aunque lleve el 28 a la espalda. Ante el Sevilla consiguió el gol que a la postre, sirvió para sacar un punto, aunque supiese a poco. Contra el Rayo, Fran Escribá le dió por fin la titularidad y, aunque no consiguió marcar, nos dejó un amplio repertorio de movimientos, regates, toques, prolongacones, controles y remates…propios de un delantero con un abanico de posibilidades que parece inagotable, para solventar cualquier situación de la mejor manera posible.
A pesar de eso, es posible que se siga busdando un 9, dentro del secretismo que cuerpo técnico y Comisión Deportiva mantienen al respecto del mercado de fichajes. Dicho esto, o bien la Directiva emplea una cantidad de dinero que no se tiene, en hacer el esfuerzo por contratar a un delantero que marque realmente diferencias; o bien con la política de austeridad de fichar con poco dinero, dudo mucho que se pueda traer a un delantero que, sin contar para su equipo de origen, mejore la figura de Cristian Herrera.
El resto de cartas la completan jugadores que están dejando todo en el campo, cada vez que visten la elástica franjiverde. Tal vez no todos tienen esa actitud, por eso unos juegan y otros tienen menos minutos. Pero en líneas generales la actitud y el espíritu son un claro reflejo de un entrenador que no deja que nadie se relaje; y que encaja a la perfeccion en la filosofía de lo que a este equipo se le exige. Porque el Elche Club de Fútbol nunca se rinde, y Escribá no dejará que nadie lo haga.
Aún así, hay que mantener los pies en el suelo, pues la segunda vuelta no ha hecho más que empezar. Y si antes no éramos tan malos, ahora tampoco somos tan buenos. Por lo tanto seguiremos, jornada a jornada, partido a partido. La mitad de los puntos que se estiman para la salvación, ya están conseguidos. Pero falta la otra mitad. Rememos todos en la misma dirección, para poder sumarlos cuanto antes.
Artículo de opinión escrito por @david_jimenez3, administrador de @YoSeDelElche, en colaboración con @YoSiSeDeFutbol.