No están acostumbrados los clubes «pequeños», como es el caso del Levante UD, a contar con un núcleo sólido de buenos jugadores durante un periodo muy prolongado de tiempo, así como contar con un gran entrenador que consiga unir buenos resultados con un estilo de juego bien definido y característico para cada equipo, lo que hace más meritorio que un equipo humilde consiga mantener un esquema de juego, cuanto menos parecido, que con el paso de las temporadas siga funcionando a pesar de que temporada tras temporada ve como le van desmantelando a sus mejores jugadores.
Ballesteros, Juanlu, Barkero o Iborra, además de Jim, son solo cinco de los muchos nombres que salieron del equipo en verano, nombres que, además, eran los más importantes de la plantilla. Pero a pesar de todo, incluido el enorme rejuvenecimiento que sufrió la plantilla de cara a la actual temporada, el equipo sigue mostrando el mismo, o por lo menos parecido, juego que venía exponiendo el equipo levantinista en las últimas temporadas.
Así, un nuevo equipo liderado por Joaquín Caparros no se está mostrando para nada como un conjunto tierno y débil, aún por hacer, sino que, tal y como se vio en el enfrentamiento liguero contra el Barcelona contra el que consiguió arañar un empate y la ida de copa hasta encajar el primer gol, se puede percibir que es un equipo que conoce sus limitaciones y trata de explotar sus virtudes, que no son otras que ser sólidos atrás con las líneas bien juntas y cuando estén en posesión del balon no complicarse la vida, tratar de elaborar lo justo y necesario para llegar a la portería rival.
Todos los equipos que se sitúan de mitad de tabla para abajo no suelen gozar de demasiadas oportunidades de hacer gol en un partido, por lo que es vital aprovechar las pocas que se tengan y ser un equipo que no ofrezca facilidades atrás. Por lo tanto ser un equipo con un cierto rigor defensivo y bien plantado, con sus lineas juntas y, sobre todo, con el sacrificio y esfuerzo de sus jugadores, es garantía, cuanto menos, de hacer un buen papel y luchar cada partido por llevarse los puntos.
El Levante UD a pesar del transcurrir de los años y de múltiples cambios de entrenador y sobre todo con el ir y venir de jugadores, es un verdadero éxito que mantenga su manera de jugar, que ya será más o menos vistosa, pero por lo menos le vale al conjunto granota para seguir temporada tras temporada en la máxima categoría de nuestro futbol y, de vez en cuando, darse una fiesta como la disputa de competiciones europeas como la Europa League.

Luis Arques (LuisArques9)