En este “mundo” tan especial en el que nos vemos sumidos, y como en el mundo en general, ni todas las estrellas triunfan, ni todos los que triunfan son estrellas.
            Este bien podría ser el caso de Giovani Dos Santos, Canales, Drenthe, Adrián, Gago…jugadores que en un principio parecían haber sido creados para el Olimpo, se quedaron en el camino o todavía están buscándolo. Ya sea por lesiones, indisciplinas, comparaciones peligrosas, muchos jugadores nunca dieron la talla y se quedaron en nada.
El inicio de Gio, como tantos otros, era muy prometedor, pero estando bajo los cuidados del FC Barcelona desde los doce años, y hasta el día de hoy, podría escribirse un extenso artículo sobre su bagaje deportivo.
            Debutó en el Barca B en la 06/07 con buenos números y la siguiente temporada lo hizo en el primer equipo, con buenas sensaciones. Pero fue vendido al Totenham HotSpurs y a partir de aquí vistió las camisetas de Ipswich Town, Galatasaray, Racing de Santander, RCD Mallorca y Villareal. En siete años, siete clubs diferentes…
            Su paso por Londres fue un autentico despropósito, perteneciendo al equipo durante cuatro temporadas, sólo jugó diecisiete partidos y fue de cesión en cesión. Ya aquí empezaron a escucharse los primeros rumores sobre su indisciplina. La desconfianza del entrenador y algunas lesiones le hicieron estancarse.  Mentes inmaduras con mucho dinero pueden llevar al traste cualquier carrera. Y no fue hasta que aterrizó en Santander cuando Gio empezó a ver su carrera deportiva desde otra perspectiva.
De la mano de Marcelino, su actual entrenador, empezó a ver el futbol como un futuro y no como un presente. Todo cambio tiene su proceso de adaptación y fue en la siguiente temporada, ya en el Mallorca, cuando empezó a ver sus frutos. Jugó un total de veintinueve partidos y marcó seis goles y, aunque el equipo descendió, Gio creció como jugador y fue el referente del equipo.
            Esta temporada, en el Villareal tiene condición de “intocable”, por sus evidentes cualidades y por el estilo de juego del equipo, que es el que mejor se adapta a él y el que más le favorece. Es un equipo que aunque construya pocas jugadas, éstas las ejecuta a la perfección. Es un equipo contundente. Vertical. El equipo construye con pocos toques, juega rápido por banda y ejecuta con uno/dos delanteros.
            Como observamos, Gio lleva tres temporadas creciendo, tres temporadas en una línea ascendente, tres temporadas que se gusta y gusta cada vez más…Puede que ésta temporada Marcelino termine de hacer de él su mejor versión. Gio tiene 24 años y margen de mejora, todavía tiene tiempo de triunfar en el campo. Mucho se tienen que torcer las cosas para no verlo la temporada que viene en Europa y, quien sabe, igual calla más de una boca y pronto lo vemos triunfando en un equipo grande…