Siempre os he hablado las grandes diferencias y similitudes entre un buen entrenador y mal entrenador (se les suele llamar monitores) y la relación que hay con un buen entrenamiento que es lo que realmente os interesa, tanto deportiva como psicológicamente y alimenticiamente.
Pues en este articulo os voy a dar las claves para que lo podáis saber en menos de un minuto y así os sirva como ejemplo para apuntaros en uno u otro gimnasio,
Primer paso
-Un buen entrenador antes que poneros a hacer ejercicios y haceros la tabla lo primero que os debe, o mejor debería preguntar, es si tenéis alguna lesión ( escoliosis, lordosis , cifosis, cadera o simplemente una pierna mas larga que otra) ya que no os conoce de nada y antes que poneros en materia debe saber físicamente si tenéis algún punto que el entrenador debe saber, si tomáis alguna medicina o simplemente ,esto solo para las mujeres, si estáis o pensáis que estáis embarazada; hay gimnasios que ponen a un monitor guapo de cara y físicamente atrayente para hacer socios, le dan el cursillo de cómo manejar las maquinas y le ponen en la sala. De estos gimnasios elitistas debéis de huir ya que solo os quieren robar el dinero y no daros un buen servicio (también de los gimnasios que os obligan a firmar por un año y os cobren la ducha)
-El hacerte la tabla y ponerte a hacer ejercicios es lo último que os deben hacer antes tiene que saber los días a la semana que vais a ir, las horas que vais a dedicar a entrenar y si vais a incluir una dieta paralela al entrenamiento.
Segundo paso.
-Una vez le habéis dado esos datos y para evitar que no os motivéis y dejéis de ir al gimnasio ,cada semana os debería cambiar la rutina y poneros cada semana una meta fácilmente conseguir y según vayáis mejorando iros poniendo cada vez metas semanales más difíciles y así poco a poco haceros ir al gimnasio no por obligación y para no perder la cuota, mes o como queráis llamarlo , si haceros ir por qué os guste el deporte y poco a poco hacer que esa pequeña rutina de ir al gimnasio a “hacer algo de deporte” se os sea algo habitual como el comer o ir a currar.
Tercer paso.
Si decidís unir a esos ejercicios una dieta paralela a los entrenamientos semanales y acorde a los días que vayáis y horas que hagáis ejercicio, en el gimnasio ya que si hacéis deporte al aire libre tiene otros parámetros, debéis de pensar que esa dieta tiene que ir paralela no solo al entrenamiento si no a tu vida cotidiana (trabajo, fines de semana…etc.)
Un vez dado estos pasos y siempre que elijáis un gimnasio en condiciones y con entrenadores en condiciones ya podéis empezar a entrenar.
La semana que viene os cuento como empezar, por tipo de ejercicios debéis y que son angonistas y antagonistas.
Chema Vélez: entrenador personal