Esta semana parece que ha habido un vendaval de errores y como no del árbitro… en especial de un par de hermanos los Teixeira.
Sí que es verdad que no son fallos tontos, son fallos clamorosos, pero hay que decir que desde casa se ven muy bien y como siempre nunca pensamos en el árbitro, me refiero a su situación en el campo a si estaba o no mirando al lugar, donde en las televisiones sale todo muy claro, o estaba interesándose por otro jugador o por otro lance del juego, un sinfín de cosas.
Pero como llevo diciendo mucho tiempo son una sola persona nada más a lo sumo 3 o 4, pero la presión se centra en solo una persona, que debe controlar a 22 personas corriendo y moviéndose a su antojo y si los docentes o educadores (entre los que me incluyo) se quejan cuando tienen que estar con 30 niños que casi no saben lo que hacen imaginaos vigilar a 22 niños (mayores) que si saben lo que hacen y muchas veces a conciencia…
Solo decir que no se puede focalizar en los árbitros pienso que el arbitraje español tiene un gran nivel, al menos físico que hoy ha logrado pasar con éxito las pruebas físicas y que no se le debe tener en el ojo del huracán siempre.
No me refiero que los hermanos Teixeira hicieran un arbitraje idóneo o que no influyeran en el resultado que para mi entender si lo hicieron al menos uno de ellos… pero no se puede pretender que los árbitros no se equivoquen ya que son personas y como cada uno de nosotros tienen familia, hijos, padres, etc.…
Invito a todos los lectores a leer o ver los periódicos de Valencia (Súper Deporte) o Sevilla (Estadio Deportivo) donde se habla más del árbitro (Álvarez Izquierdo) que pitará el encuentro que de cómo están los jugadores o la alineación o cualquier cosa que sería más importante para el aficionado que saber cómo va a estar el árbitro e intentando coaccionar una actuación la cual debe pasar lo más desapercibida posible. Y a esto es a lo que me refiero yo con tener o no al árbitro en el ojo del huracán, hay que dejar qu
e intenten hacer bien su trabajo.
Imaginen que ustedes fallan en su trabajo (si tienen la suerte de tenerlo) y 45 mil personas lo abuchean por un fallo…
Por otro lado el oscurantismo que tiene el comité de árbitro le viene muy mal al árbitro en sí, pero eso es otro tema que tocaremos o no, en otra ocasión. Señoras señores disfruten de este magnífico deporte como lo es el futbol, sean felices y les deseo un feliz San Valentín.
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