¿Cómo afrontar una grave lesión? Esta sería una de las preguntas más serias e importantes de un deportista, ya sea de élite o no.

Todo depende del grado de la lesión, la lesión que es, donde es la lesión y lo más importante la duración no solo de la lesión si no del tiempo que estarás en parado hasta que empieces la recuperación hasta que vuelvas a estar al nivel pre-lesión.



Hoy os voy a hablar del ligamento cruzado, que hay dos el anterior y el posterior, y del ligamento colateral, que también hay dos.

Una de las lesiones de rodilla más comunes es un esguince o desgarro del ligamento cruzado anterior (ACL).
Ligamentos colaterales

Estos se encuentran a los lados de su rodilla. El ligamento colateral medial está en la superficie interna y el ligamento colateral lateral está en la superficie externa de la articulación. Estos controlan el movimiento hacia los lados de su rodilla y protegen impidiendo un movimiento inusual.

Ligamentos cruzados

Estos se encuentran en el interior de la articulación de su rodilla. Se cruzan uno con otro formando una «X», con el ligamento cruzado anterior adelante y el ligamento cruzado posterior detrás. Los ligamentos cruzados controlan el movimiento de su rodilla hacia atrás y hacia adelante.
El ligamento cruzado anterior corre diagonalmente en la mitad de la rodilla. Previene que la tibia se salga de posición, que la dejaría delante del fémur, y también provee estabilidad rotacional a la rodilla. Digamos que es lo que une el fémur a la tibia y hace posible la estabilidad de la misma.

El ligamento cruzado anterior y posterior puede lesionarse de varias maneras:

-Cambiando rápidamente de dirección
-Deteniéndose súbitamente
-Desacelerando mientras se corre
-Aterrizando incorrectamente de un salto
-Por contacto directo o colisión

Tenéis que tener una buena fuerza mental y sobre todo ayuda psicológica para afrontar los largos meses, pensad que en el mejor de los casos es medio año o más, y tenéis que estar ociosos y, aunque suene raro, actividad deportiva ya que podríais engordar mucho lo que alargaría el proceso.

La actividad deportiva y física jamás dejéis de abandonarlo ya que el cuerpo está adaptado a consumir una serie de calorías diarias y si bajáis ese % de calorías esas calorías que dejáis de consumir se convierten en grasa.


Por eso debéis de tener un entrenador personal que os haga la tabla de ejercicios que debéis de hacer, sin que os afecte a la zona lesionada, y una tabla de alimentación que os permita consumir esas calorías sin que os afecte y las revisiones pertinetes a vuestro médico que os operó y físioterapeuta que os llevará las revisiones pos.operatorias.