Hoy, desde ‘Yo Sí Sé de Fútbol’, queremos recordar a un ilustre jugador que pasó por la Costa del Sol dejando un recuerdo más que bueno y que hoy día sigue viviendo en Málaga, pero empecemos por el principio.

Salvador Ballesta Vialcho nació en Zaragoza el 22 de mayo de 1975, de familia militar estudió la carrera de piloto civil pero el balón le tiró más, su obsesión era marcar goles. Empezó a nivel profesional en la cantera del Sevilla FC jugando de delantero centro, gracias a sus actuaciones, el Écija Balompié se interesó en su cesión para su aventura en Segunda División. En el equipo astigitano se convertiría en un imprescindible desde su desembarco en el mercado invernal anotando 6 goles en 17 partidos.

La temporada siguiente volvería al equipo hispalense donde, con 21 años, se convertiría en imprescindible en una temporada muy convulsa para el equipo de la capital andaluza que acabó con el descenso a Segunda División. Salva, acabaría esa temporada con 12 goles en su haber en 34 partidos disputados. Con el descenso del Sevilla, Salva vió disminuidos sus minutos y su cuenta goleadora en la categoría de plata.

En la temporada 1998/99 abandonó Sevilla para volver a Primera División, concretamente al Racing de Santander. Tras una primera temporada donde Munitis o Beschastnykh le cerraron un poco el paso, en la siguiente temporada el jugador aragonés se convertiría en pieza clave del equipo santanderino. Se proclamaría por primera vez ‘Pichichi’ de la 1ª División gracias a sus 27 dianas que fueron claves para la salvación del equipo cántabro. Gracias a la gran temporada realizada sería convocado por Camacho para la Selección debutando en un España 3-0 Polonia disputado en Cartagena.

Ello le valió para fichar por un histórico del fútbol español venido a menos aquella temporada 2000/
2001, el Atlético de Madrid. Los rojiblancos buscaban volver a la máxima categoría lo antes posible tras el fracaso del descenso la temporada anterior y echaron el resto para asegurar al pichichi de primera en su plantilla. No fue fácil ya que Salva tenía ofertas de Inglaterra o Italia.

Salva cumpliría con el objetivo de ser el delantero referencia, y aunque no se consiguió el objetivo del ascenso, acabaría logrando su segundo ‘Pichichi’ de su carrera al anotar 21 goles. Con la irrupción de Fernando Torres y la llegada de Diego Alonso, Salva hizo las maletas para volver a la Liga de las Estrellas, concretamente a Valencia.

En su primera temporada en la capital del Turia lograría el único título de su carrera, el campeonato de Liga. Aunque no gozó de mucha continuidad en esa temporada histórica para los valencianistas, Salva acabaría aportando su granito de arena con cinco goles. La siguiente temporada sólo jugó 2 partidos y se acabaría marchando cedido al Bolton en el mercado invernal. La temporada siguiente partía a un club donde dejaría una huella imborrable para muchos, el Málaga CF.

Llegó minutos antes del cierre del mercado veraniego y desde el primer día fue el referente del equipo que dirigía Juande Ramos. Anotó esa temporada 18 goles, con un hat-trick incluido e
n aquel histórico 5-1 al FC Barcelona. El Málaga luchó por que continuara hasta el final pero su gran temporada le valió para volver a un club muy querido por el propio ex jugador, el Atlético.

Volvió a ser una temporada rara en el conjunto colchonero, acabando en mitad de tabla y con el aragonés formando pareja de ataque junto al ‘Niño’ Torres. 7 goles anotaría esa temporada para despedirse y volver a Martiricos. En la 2006-07 volvería a sufrir otro descenso a 2ª División, pero Salva se quedó para ayudar al equipo malacitano a retornar a la máxima categoría aunque su alta ficha hizo que en el mercado invernal tuviese que volver a hacer las maletas para volver a Valencia, esta vez para vestir la camiseta del Levante UD.

En el equipo levantinista sería muy importante con sus goles (6) en tan sólo 14 partidos para que el equipo dirigido por Abel Resino consiguiese no descender. Volvería la 2007/08 al Málaga donde aceptó reducir su salario a causa de que el club entró en un proceso concursal. Pero se quedó, aportó 7 goles y ayudó a que el equipo ascendiese.

La próxima temporada ya sería un auténtico veterano en el equipo malacitano, gozó de pocos minutos ya que una larga lesión le tuvo alejado mucho tiempo de los terrenos de juego, pero cuando apareció, el aragonés volvió a ser uno de los más decisivos en la gran temporada realizada por el equipo de Antonio Tapia.

En 2009 acaba su contrato y firma por el Albacete Balompié permaneciendo una sola temporada y aportando 5 chicharros en 23 partidos disputados. Ésta temporada sería la última en su carrera como jugador.

Actualmente, Salva Ballesta vive en Málaga y dirige al filial blanquiazul, el Atlético Malagueño, en 3ª División. El equipo lucha por meterse en play-offs de ascenso a 2ªB. Como entrenador sigue exhibiendo ese carácter que le hizo se adorado por unos y muy odiado por otros, le gusta el fútbol ofensivo y que sus jugadores no den un balón por perdido. Como él mismo asegura, «no me tiembla el pulso si tengo que mandar a alguien a la grada». Salva Ballesta, un jugador con el ADN goleador.

Fotos vía (deportesonline.com y lageneraciondemalaga.com)