Aduriz es un jugador con experiencia, esa experiencia que hoy en día está ganando Fernando Llorente y que, quizás, le faltó en su día en el club vasco.
            Aritz Aduriz se inició en equipos vascos convenidos con el Athletic Club de Bilbao y en la propia cantera del club, debutando en primera en la 2002/2003. Fue fichado en posteriores temporadas por el Burgos de 2ªB y por el Real Valladolliz de 2 ºA firmando unas buenas campañas, lo que le hizo volver al Athletic en el mercado de invierno de la 2005/2006, siendo el máximo goleador. Título que revalidaría en la 2006/2007. En la siguiente, éste honor se lo llevaría Fernando Llorente.
            En Agosto de 2008 fichó por el Real Mallorca, volviendo a atesorar el título de máximo goleador del club en la 2009/2010. En Julio de 2010 es traspasado al Valencia CF, se ganó el puesto de titular en la primera vuelta, debutó en Champions e incluso en la Selección. En verano de 2012 se iniciaría su tercera etapa en el Athletic.
            Quizás esta falta de experiencia, o las ganas de tenerlas, fue lo que en su día estancó a uno de los mejores delanteros puros que ha dado nuestro fútbol. Fernando Llorente, pese a tener los mejores números de la última década en el equipo vasco, perdió su espíritu competitivo, y los problemas internos entre el club y el jugador desvirtuaron completamente su imagen y su historia en Lezama.
            Esta circunstancia, ajena completamente a Aduriz, “despertó la bestia” que llevaba dentro. Está en el mejor momento de su carrera, a sus 33 años tiene una madurez física y mental optima, lo que le hace tener plena confianza en sí mismo, siendo descarado e irreverente en el campo. Todo le sale: hat trick aplastantes, chilenas de infarto…lo que se le antoje. Lleva 18 goles en todas las competiciones esta temporada, los mismos que la temporada pasada. Hay que recordar que desde hace unos meses arrastra una lesión en el pubis, lo que hace más meritorio, si cabe, estos registros.

            Aduriz es un nueve puro a la antigua usanza, es la «voz» del equipo. Claro dominador de los partidos, abre a banda para Munian, Susaeta, De Marcos o Ibai, llegando él mismo al remate. Es un goleador; marca con los pies, con la cabeza, de penalti. Recibe de espaldas, baja a la perfección los balones, asiste con asiduidad, se mueve con rapidez. Mata y remata esta bestia.

 

Y ahora…quien se acuerda de Llorente?