Probemos a dar unas serie de pistas con el propósito de que los lectores adivinen qué jugador español se esconde tras ellas, pistas tales como: centro LEÓN, HERRERO joven, CREATIVO por naturaleza.Podría decir tras ello, que el 80% tendrá en mente ese jugador vasco, rey de los leones, herrero desde que militaba en filas zaragozanas, y cuyas botas a pesar de su temprana edad ya atestiguan 179 partidos. Ese jugador no es otro que Don Ander Herrera.
Ander Herrera Agüera -conocido como Ander Herrera en el mundo futbolístico-comenzó su andadura en dicho mundo en las filas del Real Zaragoza, probablemente marcado por el hecho de que su padre militó en dichas filas años atrás, y porque en aquellos años ejercía en la secretaría técnica. Tras una serie de años en categorías regionales, en las que había conseguido alzarse dos veces con el Campeonato de España -2001 y 2005- , llega al filial zaragozano en la temporada 2008/09, lo cuál le servirá de trampolín para que en dicha temporada comience a alternar entrenamientos con el primer equipo dirigido por Marcelino, en aquellos momentos en Segunda División.

Tras conseguir el ascenso dicha temporada a la élite española, éste vio como firmaba su primer contrato profesional- debido las pretensiones de ciertos clubes a ficharlo y el deseo de Ander de quedarse en la ciudad del Ebro-, acuerdo que le mantenía por 4 temporadas. Sin embargo, tras dos años exitosos en Zaragoza, acumulando la friolera de 65 partidos en Primera División con tan sólo 21 años, y unido a la situación económica del conjunto aragonés, éste se vio obligado en el mercado estival a vender por 8,5 millones de euros al jugador al Athletic Club de Bilbao – equipo que ya le había pretendido anteriormente-.
Herrera, mas allá de pasar a un segundo plano por su corta edad, dio gracias de la llegada de Marcelo Bielsa al banquillo de San Mamés -quién ya desde un principio le concedió galones al joven vizcaíno-. El rosarino alcanzó dos finales dicho año, caracterizando en apenas un año al equipo bilbaíno de un estilo de juego jamás visto en la antigua Catedral, un juego asociativo y de toque. Ya dijo él mismo metafóricamente tras los primeros partidos, que Ander “más allá de ser un cuerpo extraño en el equipo,[…]no altera la naturalidad del juego, luego tiene matrices particulares[…]que se agregan a la variedad de recuros que tiene el equipo”. Y Bielsa no se equivocaba, el jugador con apenas 22 años ya ejercía de líder en la mediapunta, aportando creatividad, juego y toque a ras de suelo, y dinamismo y velocidad en la la búsqueda de espacios en tres cuartos. Cabe argumentar la confianza depositada por el míster en los 32 partidos de liga disputados, y los 54 entre copa y competición europea. Y es que todos recordaremos ese pase de “cucharilla” que recibió Óscar De Marcos ante De Gea aquel 8 de marzo de 2012, un pase sólo al nivel de un mago del balón. Un año, que a pesar de no lograr alzar ninguno de los dos títulos a los que aspiraba, marcó profesional y experimentalmente a Herrera.


Y es que la campaña siguiente de Ander no sería la más deseable,ya que,teniendo que superar a comienzos de temporada una pubalgia que le mantendría fuera de los terrenos de juego entre 4 y 6 seis semanas de baja, vio como los asuntos extra-deportivos como la deseada marcha de Llorente y la marcha días antes del cierre de mercado del centrocampista Javi Martínez afectarían de lleno al rendimiento del equipo en las tres competiciones(12º en liga, eliminado en fase de grupos en Europa, y apeado de la Copa en octavos). Sin embargo más allá de superar dicha situación, vio como al finalizar el campeonato -en el mercado de verano-el interés por parte del Manchester United convirtió al caso en el culebrón del mercado, teniendo incluso un momento álgido aquel 31 de agosto de 2013 en el que 3 supuestos representantes del club de Manchester se posicionaron en la sede de la Liga, dejando tirado al jugador finalmente.
El hecho de estar pendiente del acuerdo definitivo provocó que la forma física de Ander Herrera se viese devaluada a la hora de comenzar la temporada, no contando regularmente para Ernesto Valverde -éste ocupó el cargo tras la marcha de Bielsa- hasta la jornada 14. Pero más allá de afectarle tal hecho, se ha convertido con el paso de las jornadas con apenas 24 años en un jugador con la experiencia de uno de 32. Capaz de controlar el tempo de partido en favor de su equipo, aparecer en los momentos claves, marcar el ritmo cuando su equipo así lo precisa, e incluso anotar llegando desde segunda línea, Ander se ha convertido en la pieza angular en la zona ofensiva del equipo de Valverde.
Con el equipo prácticamente habiendo asegurado el pase a la previa de la máxima competición europea tras la victoria ante el Sevilla por 3-1, anotando él mismo el tercer gol para los locales, únicamente la afición bilbaína sólo ha de preocuparse que la historia vivida este pasado verano no vuelva a repetirse, y que puedan contar con Don Ander Herrera, “el LEÓN de leones” por años.