Todo buen conocedor del entorno futbolístico sabe que Jesús Navas no ha sido nunca un jugador normal. Ya en la categorías inferiores del Sevilla mostraba ráfagas de luz de lo que sería el mejor talento sacado de la cantera sevillista. Desde su nutrición a base de bolsas y bolsas de gominolas hasta sus flamantes carreras a la velocidad de la luz por la banda derecha mostraban el camino del que sería el canterano con más títulos con la camiseta rojiblanca. Natural de Los Palacios, Navas se unió a la entidad del Sevilla FC con 15 años, la que sería su familia durante más de 12 años. Debutó de la mano de Joaquín Caparrós en 2003 y empezó a hacerse fijo en la primera plantilla al año siguiente.
Las leyendas del futuro dirán que la primera vez que Jesús saltó al campo del Sánchez Pizjuán se dirigió directamente a la linea de cal derecha y le dijo:
“Tú y yo vamos a ser hermanos de por vida”
Y así fue conquistó el carril derecho del Sánchez Pizjuán y de todos los estadios que visitó con la camiseta del Sevilla. Ganándose el sobrenombre de “el Duende de Los Palacios”. Pero su calidad no se quedaría sólo en el Sevilla, poco a poco fue llamando la atención internacional de equipos grandes como el Chelsea que fueron rechazados por el de Los Palacios al igual que volver a jugar con la Sub-21. El problema era la ansiedad y la nostalgia.
Era un problema personal, no podía estar alejado de su familia, su gente, su entorno y la afición que siempre le apoyaba. Le costaba mucho ir de concentraciones con su equipo así que le atemorizaba bestialmente ir con la selección. Dejó apartada la Roja pero con una frase clara en su mente:
“Superaré esta mierda y y lo intentaré todo para llegar a lo más grande con la selección cuando me sienta preparado”
Así que se centró en su equipo, pero con la idea de la selección siempre en lo más recóndito de su cabeza. Se convirtió en uno de los mejores bandas derecha de la liga y de Europa con jugadas para la historia como aquel centro por lo bajo cruzado que mandó a su amigo Puerta para que marcará uno de los goles más gloriosos de la historia del Sevilla.
Tan buena era la calidad de Jesús que hasta el propio Luís Aragonés lo llamó personalmente para convencerlo en verano de 2007 para los choques decisivos ante Islandia y Letonia que permitirían a España ir a la Eurocopa del 2008. Jesús Navas veía la posibilidad de cumplir un sueño pero se vio de nuevo superado por la ansiedad y sus problemas psicológicos. Otra oportunidad que se le iba..
Pero el siempre tenía en mente su objetivo y sabía que algún día conseguiría superar sus problemas. Y así sucedió, tras una reunión con Fernando Hierro en 2009 y declaraciones públicas de Navas ya estaba listo para cumplir su sueño, su objetivo personal que tanto le había costado, pero que finalmente y tras una sufrida lucha lo había conseguido.
Debutó con la absoluta el 14 de noviembre de 2009 en un amistoso ante Argentina que conmemoraba el centenario de la RFEF. Tomó sitio en la nacional y no tenía ninguna razón para soltarlo. Se hizo fijo en las convocatorias y más tarde alzaría la Copa del Mundo y la Eurocopa.
Mientras tanto seguía corriendo la banda derecha de Nervión y consiguiendo títulos. Hasta que en el verano pasado un cruce de situaciones provocó la marcha de el Duende de Los Palacios de su familia rojiblanca. La mala situación económica del club que necesitaba vender a sus estrellas unido a la madurez de Navas hizo que el Sevilla aceptara una buena oferta del Manchester City.
“Se abría una puerta grande para un pequeño duende”
De este modo puso rumbo a Manchester a cambio de 20 millones el canterano más laureado de todos los tiempos del Sevilla. Llevándose consigo 2 copas de la Uefa, 2 copas del Rey, una Supercopa de Europa, una Supercopa de España y sobretodo el amor del sevillismo. Este amor que se llevó, no hace falta ni decir que es recíproco.
En Manchester ha tenido una gran temporada siendo crucial en la consecución del campeonato liguero y la League Cup, dónde marcó un gol en la final. Pero él sigue amando al Sevilla, de hecho es anecdótico que se creara su perfil de Twitter simplemente para felicitar el Sevilla por su tercera Uefa.
Todo era felicidad hasta que a mediados de abril sufre una lesión de tobillo que le haría llegar justo al mundial. Él, con su particular pensamiento dentro de su cabeza, volvía a tener el objetivo de la selección entre ceja y ceja. Y tras dejarse la piel, ha cumplido a rajatabla los plazos de recuperación y ha recibido el alta médica.
Ayer, tras el partido ante Bolivia, el seleccionador de España, Vicente Del Bosque peca de ser muy desagradecido con Jesús Navas. Lo descarta para el mundial…
Y lo peor es la sarta de mentiras que suelta. Según Del Bosque Navas no está recuperado y no quiere llevarse a un jugador que puede recaer. Cosa que el propio jugador ha desmentido:
“Estoy orgulloso de recuperarme a tiempo y de haber peleado por llegar a Brasil”
Un Jesús Navas recuperado  con el alta médica y el OK de los doctores no irá al mundial de Brasil, pero si lo hará un tal Diego Costa que hace una semana era cambiado por su entrenador en el minuto 9 de la final de la Champions tras haber empezado a jugar lesionado, que acabó perdiendo quizás por esa sustitución. Una lesión de la que como muy pronto se recuperará sobre el 9 de junio, con o sin placenta de yegua.
“Has sido muy desagradecido con Navas señor Vicente”– por no decir una grosería. Quizás no recuerdas todo lo que Jesús Navas ha luchado consigo mismo para llegar a la selección. Todas esas terapias durante mucho tiempo. Quizás no recuerdas quién fue él que con una carrera bestial subió la pelota en el minuto 115 que acabaría en el gol que nos hizo campeones del mundo aquel domingo de julio de 2010. Quizás no recuerdas como has llevado al mundial a otra gente tras haber salido de una operación de menisco. Quizás no recuerdas que Jesús es el único jugador junto a Pedrito que aporta algo diferente y que te ha salvado el culo desatascando más de un partido como revulsivo. Podrás soltar todas las mentiras que quieras, pero a mi no me engañas, no has sido justo dejando a Navas fuera de la lista, has sido todo lo contrario, además de un desagradecido.

Ito Feriche