Este Alemania-Francia se preveía como uno de los grandes atractivos de este Mundial. Se esperaba un partido abierto, con dos equipos caracterizados por el gusto al balón y por su juego en equipo. Todos pensábamos que el marcador sería abultado, pero nada más lejos de la realidad. La victoria alemana por la mínima demuestra que esto es un Campeonato del Mundo, y que aquí no se regala nada.
Quizás el partido no fuese un partido vistoso para el espectador, pero si tuvo especial interés desde el punto de vista táctico. Alemania comenzó dominando, y Francia espero agazapada y apelando a su gran arma, el contragolpe. En este contexto quedo enmarcada toda la primera parte del encuentro, incluyendo el temprano gol de Hummels (13´). En la segunda mitad, se esperaba un auténtico asedio francés sobre la portería germana, pero esto no ocurrió. Si bien Francia parecía tener la responsabilidad de tirar hacia adelante y de conseguir el gol del empate, era Alemania la que parecía tener más controlado el encuentro. Esto no quiere decir que Francia no le creará ocasiones de gol a Alemania, de hecho tuvo varias oportunidades, incluso una gran ocasión en el tiempo de descuento, tras un gran disparó de Benzema, que Neuer despejó con una gran parada. Y es que el portero alemán tuvo una actuación soberbia, haciendo grandes paradas, y disipando con ellas todas las esperanzas francesas.
Alemania ya está en semis, y allí le espera el gran anfitrión, la selección de Brasil. Será un bonito duelo, donde quizás se enfrenten dos de los que a priori, eran favoritos a alzarse con la copa dorada.