Semana trágica para el madridismo. Después de la esperada pero dolorosa salidade Ángel Di María nada nos podía hacer sospechar que no sería la única, o al menos la única que dejará esa sensación de vacíoen el madridismo. El miércoles saltaba la noticia Xabi Alonso a un paso del Bayern de Munich. La incredulidad imperaba en los blancos. Después de firmar la renovación con el club blanco que lo vinculaba a este durante las próximas dos temporadas, después de ganar la décima y ser el brazo ejecutor de un Madrid que funcionaba al ritmo de sus pases, ¿Cuáles son los motivos reales de su salida?
  
Mentiría si dijera que todo esto me resulta normal, bien es cierto que especular de nada sirve sin saber lo meramente cierto y riguroso de este asunto, pero no queda otra más que plantearse que esta pasando en el club o mas específicamente en el vestuario del RealMadrid. Antes tenía mis dudas sobre los posibles motivos que motivan a Xabi Alonso a tomar esa decisión de salida de una forma tan inesperada. Pero muchas más me ha creado la rueda de prensa de despedida del mediocentro. “Búsqueda de motivación” algo que , según sus palabras, le falta para poder seguir tras ganar la ansiada Décima. Esta claro que este motivo no llega a tapar todas las dudas con respecto a sus salida. En el Real Madrid la motivación es máxima porque la exigencia también lo es. Nunca te faltan títulos por los que luchar, retos que superar, lo que lleva a pensar que los motivos son otros que delante de una cámara y en este momento no puede desvelar.
 
La posibilidad de que sea por la llegada de Tony Kroos no me parece acertada. Por el principal motivo de que en la Supercopa de España ambos mediocentros compartieron y mandaron en el centro del campo del Madrid. Por lo que seguiría siendo una opción que ambos jugarán juntos. Y por el otro claro motivo que Xabi necesita descanso. No puede jugar todos los partidos y como ya Ancelotti comunicó ,las rotaciones serían una variable normal este año en el conjunto merengue. Por lo que el problema del año pasado que tantos quebraderos de cabeza nos dio al tener que encontrar un candidato que igualará o por lo menos que hiciera que no se notará la ausencia Xabi Alonso en partidos claves en los no ha podido jugar estaría resuelta con el alemán en el equipo.
Xabi Alonso y Jose Mourinho, Marca.
El otro motivo que se baraja es el motivo del debate masivo. La relación con el vestuario o más específicamente con el capitán Iker Casillas. La discrepancia de opiniones de ambos con respecto a una misma figura como es José Mourinho ha podido crear una grieta de frialdad entre ambos. Discrepancias quizás no reconocidas pero que se demuestran con hechos o con gestos, o simplemente con los compañeros más cercanos de uno y de otro. Xabi Alonso cual máximo apoyo es Álvaro Arbeloa del que ya reconocemos sus discrepancias y opiniones con respecto a Mourinho, Iker y su situación. No considero al tolosarra un hombre que dependa del calor de determinadas personas en el vestuario. Veo su personalidad como la refleja en el campo: independiente, inteligente, fuerte y con una personalidad inquebrantable. Así que es improbable que esto a posteriorí haya podido pasar factura. Otra cosa es que no le gusta como el club este gestionando determinados temas. Que haya podido pensar como muchos de nosotros pensamos que en este momento y por lo menos con respecto a la situación del capitán y portero del Real Madrid la justicia y los meros méritos futbolísticos están brillando por su ausencia. La salida de Diego López con el que también mantenía una muy buena relación, la titularidad de Iker y todo lo que hay alrededor. Puede ser que su ética pase por encima de su razón. Quizás Xabi como todos los jugadores saben cosas y ven cosas en el club que no puede tolerar o que le hacen perder esa motivación que dice que le falta. No sabemos ni sabremos, por lo menos hasta que no pasen los años suficientes como para no formar un cisma. Sólo espero y deseo que Xabi no pronuncie una frase parecida a la que ya pronuncio Camacho: “Me fui porque la prioridad del Real Madrid no era el fútbol”.
 
Más allá de los motivos reales de su marcha solo nos queda despedirnos de nuestro entrenador en el campo, de un hombre íntegro, profesional, elegante, que antepone el “nosotros” al “yo”, un hombre honesto, un madridista de los pies a la cabeza, que representa los valores del club más grande del mundo, que da calma cuando se lo piden y guerra cuando lo necesita, que ha sudado, defendido y respetado esta camiseta por encima de cualquier cosa. Uno de los eslabones del mourinhismo, un referente que deja su ejemplo, su honorabilidad y un vacío enorme en este club en el que priman en muchos momentos los jugadores caprichosos, veletas y peseteros. Solo decir gracias por tus servicios y desear toda la suerte al que ha sido nuestra brújula y nuestro equilibrio. Ojalá algún día volvamos a verte con un café en la mano dando vueltas por un campo de fútbol antes de un partido importante representando estos colores. Gracias por tanto, jefe.